El trabajo informal sigue marcando la pauta en el mercado laboral colombiano, según se desprende de los últimos datos aparecidos en la prensa local del país, en los que se señala que durante el segundo trimestre del año, el 56,6% de los trabajadores ocupados en las 13 principales ciudades del país y áreas metropolitanas desempeñaban su labor en economías informales.
La situación "no es muy diferente a la del mismo periodo de 2006, cuando ese porcentaje suponía el 58,5% de los ocupados", aunque, pese a ello, y en relación a 2002, las cifras han mejorado. Desde ese año se ha registrado un descenso de 4,7 puntos, de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), que divulgó esta semana estos datos –con más de cuatro meses de retraso– en el diario 'El Tiempo'.
El DANE clasifica como trabajadores informales a quienes trabajan en negocios o empresas particulares con un máximo de diez personas, los trabajadores familiares sin remuneración, los empleados domésticos, los trabajadores por cuenta propia, excepto los profesionales independientes, y los patronos con diez trabajadores o menos.
Aunque algunos analistas cuestionan esa definición de 'informales' porque puede incluir como tales a trabajadores que no lo son, la informalidad "está estrechamente asociada a la precaria afiliación a la seguridad social y a la baja productividad de empresas", destaca el diario.
Así, del total de ocupados en la economía informal en el segundo trimestre del año en las 13 ciudades investigadas, el 49,1% trabaja por cuenta propia –en su gran mayoría bien podría clasificarse como el conocido 'rebusque'– y el 12,6% en el servicio doméstico y como trabajadores familiares sin remuneración. Apenas un tercio está en empresas privadas.
De ese total de ocupados, el 85,7% está afiliado al régimen de salud, y predominan los trabajadores formales (95,1%) sobre los informales (78,5%).
Sin embargo, al poner la lupa sobre esas cifras se observa que del conjunto de ocupados reportados por la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) del DANE, solo el 77% está afiliado al sistema de pago de salud: el 60% de los informales y el 95,1% de los formales están inscritos en el régimen contributivo.
En la afiliación al régimen subsidiado, o servicio gratuito de salud, el 22,9% de todos los ocupados está en este subsistema, destacándose, con un 39,9%, los informales. Los formales son el 4,6%, aunque en principio ningún trabajador formal debería estar en este régimen, pues tienen capacidad de pago para afiliarse al contributivo.
La afiliación al sistema pensional también está lejos de ser satisfactoria, según los datos del DANE: sólo el 42,7% de los ocupados cotiza para su jubilación, y de los informales, un escaso 14,7% aporta para su pensión.
Finalmente, la capital nortesantandereana de Cúcuta está a la cabeza en lo que se refiere a trabajo informal. De acuerdo con el DANE, el 70,5% de sus ocupados son informales. Muy cerca se ubican Montería y Pasto, con un 69,2 y un 67,9%, respectivamente.
Bogotá, por su parte, cuenta con la menor proporción de trabajadores informales: un 50,8%. Le siguen Medellín (con un 51,5%) y Manizales (con 54,8%).
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