Muchos de los traductores iraquíes que solicitaron establecerse en el Reino Unido han visto rechazadas sus peticiones, a pesar de la promesa del Gobierno británico de ayudarles, asegura hoy el periódico 'The Times'.
El diario afirma que 125 de los 200 traductores que trabajaron para los británicos en Irak y que pidieron la residencia en el Reino Unido no reunían los requisitos necesarios.
El pasado agosto, el primer ministro británico, Gordon Brown, prometió que el Gobierno cumpliría con el deber de cuidar de aquellos que ayudaron a las tropas del Reino Unido.
Según 'The Times', en tres de los casos, las autoridades británicas hicieron saber a los ex empleados iraquíes que no reunían los requisitos por un problema de 'ausentismo' laboral, aunque el periódico no especifica cuáles pueden ser otras razones de rechazo.
Sin embargo, los intérpretes afirman que arriesgaron sus vidas al trabajar para los británicos y que vivían en constante peligro de represalia de la milicia chií.
Según afirman, a veces no se presentaban al trabajo porque temían por sus vidas y creen que el Gobierno británico les ha traicionado.
El pasado octubre, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, también prometió ayudarles.
Varios diputados británicos han pedido al Foreign Office y al Ministerio de Defensa que reconsideren sus decisiones.
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