Uno de cada tres países de la OCDE redujo los subsidios de desempleo en los últimos seis años con el fin de animar a los parados a encontrar un trabajo, según un informe de la organización publicado hoy.
Según el estudio, titulado "Prestaciones y salarios", los Estados han optado por endurecer las condiciones de acceso a las prestaciones de desempleo en la última década para afrontar el desafío que supone el paro.
En la actualidad, señala el informe, muchos de los países están bajando el nivel de prestaciones, señala el texto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Entre los ejemplos que cita el texto figura Alemania, donde un parado de larga duración percibe en la actualidad 4.000 euros anuales menos que en 2001, mientras que en la República Checa la diferencia es de 2.200 euros menos.
Hay otros países donde la prestación de desempleo se ha incrementado en los últimos seis años, como Béglica (+1.300 euros) o Irlanda (+1.600 euros).
El informe señala que hay factores que empujan a la gente a decidir o no lanzarse a la búsqueda de un empleo, como una elevada imposición fiscal o la debilidad de los salarios.
Cuando un trabajador acepta un empleo, por cada euro o dólar que gana pierde 66 céntimos en concepto de subida de impuestos y pérdida de prestaciones.
La OCDE recomienda también poner en marcha fórmulas para el cuidado de los niños a un alto nivel cualitativo y con un coste asequible, con el fin de que los padres puedan trabajar fuera de los hogares.
En Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos, los gastos de guardería absorben más de un tercio de los salarios de media.
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