La Comisión Europea anunció hoy que destinará 681.000 de euros del Fondo de Ajuste a la Globalización para ayudar a 675 trabajadores del sector textil de Malta que fueron despedidos porque las empresas en las que trabajaban -VF y Bortex- abandonaron sus actividades en esta isla del Mediterráneo. Se trata de la quinta vez que se utiliza este Fondo.
La petición de ayuda fue presentada por Malta después del cierre inesperado de las fábricas textiles de VF y Bortex. VF, que depende de la multinacional VF Corporation, clausuró su planta en julio de 2007, provocando 562 despidos, mientras que Bortex anunció en septiembre que abandonaba una parte de sus actividades en la isla en septiembre, causando 113 pérdidas de empleo.
Dado que el mercado laboral maltés es muy pequeño, los despidos representan el 0,4% de la población activa del país. Aunque la industria textil europea tiende a deslocalizarse a países con costes menores como China, India o Turquía, los despidos fueron inesperados porque, según explicó la Comisión, las dos empresas habían invertido recientemente en sus plantas de producción y en la formación de sus trabajadores en Malta. El coste total de las medidas para ayudar a los trabajadores asciende a 1,3 millones de euros, y las autoridades maltesas han pedido a la Comisión que aporte 681.000 euros.
La portavoz de Empleo y Asuntos Sociales de la Comisión, Katharina Von Schnurbein, explicó que la decisión sobre Malta demuestra que "también los casos más pequeños tienen una oportunidad" de obtener ayudas del Fondo de Ajuste a la Globalización.
Von Schurbein explicó que este jueves se realizó el primer pago de este Fondo. Se trata de 3,7 millones de euros para asistir a 900 trabajadores recientemente despedidos por la industria automovilística en Francia, en concreto por los proveedores de Peugeot-Citroën y Renault, como consecuencia de la competencia internacional.
El Ejecutivo comunitario también ha aprobado destinar 32,8 millones de euros del Fondo de Ajuste a la Globalización para ayudar a 4.000 trabajadores que fueron despedidos en Alemania y Finlandia por las empresas de telefonía móvil, BenQ y Perlos.
La Comisión explicó a través de un comunicado que está examinando otras cinco peticiones de ayudas de este fondo, entre las que se encuentran la solicitud de 15 millones de euros presentada por España para los trabajadores de Delphi.
Los comentarios están cerrados.