La mayoría de los 139 trabajadores de las plantas que el fabricante de colchones Flex tiene en Esparreguera (Barcelona) y Agoncillo (La Rioja) han ratificado el acuerdo alcanzado entre CCOO, UGT y la dirección de la compañía.
El pacto establece el cierre de la fábrica de Agoncillo y el mantenimiento del almacén y de los departamentos de atención al cliente y de ventas en Esparreguera, lo que obligará a prejubilar a 35 trabajadores y a ofrecer indemnizaciones o traslados a 104 más.
La compañía trasladará la producción a partir del 31 de diciembre a la plantas que el grupo dispone en Getafe y Madrid, que son más modernas, según ha informado Flex en un comunicado.
La empresa fabricante de colchones, que en principio pretendía trasladar a los 139 afectados de Logroño (39) y Esparreguera (100) al resto de centros que tiene en España (Madrid, Salamanca, Sevilla y Tenerife), ha accedido finalmente a presentar un plan de prejubilaciones, recolocaciones e indemnizaciones por despido.
Flex, empresa con sede en Zaragoza que espera cerrar el presente ejercicio con unas ventas de 304 millones de euros y un beneficio operativo bruto -ebitda- de 27 millones de euros, considera que este acuerdo le permitirá mejorar su competitividad, optimizar el aprovechamiento de su capacidad instalada, reducir costes operativos y financieros, y preservar el resto de puestos de trabajo.
En España, es la empresa líder en el sector, con una cuota de mercado del 21,1%, y cuenta en la actualidad con una plantilla de casi 1.800 trabajadores, repartidos entre sus centros en Europa y América.
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