Agentes de la Guardia Civil detuvieron recientemente a dos personas acusadas de un delito contra los derechos de los trabajadores y a otros, por un delito de usurpación de estado civil. Entre los primeros se encuentra un vecino de Valverde (La Rioja), de 24 años, y natural de Vila-Boa-Sabugal (Portugal).
Fue arrestado, ayer, por un delito contra los derechos de los trabajadores. En el momento de la detención, el joven sólo tenía trabajando a una persona de origen portugués, que realizaba labores agrícolas en fincas de la zona de COREJA.
Estas actuaciones se enmarcan dentro de los planes de lucha contra la explotación laboral que la Dirección Territorial de Inspección de Trabajo y Seguridad Social y la Guardia Civil están llevando a cabo en la Comunidad Foral.
El pasado día 17 de noviembre se detuvo en Tudela a A.M.D.S., de 29 años, natural de Mirandela (Portugal) y vecino de Cabanillas (Navarra), como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores. El detenido contaba con tres personas trabajando para él, desarrollando principalmente labores agrícolas en diferentes fincas de Corella, Murchante y Tudela (Navarra) sin percibir sueldo alguno, salvo alguna pequeña cantidad de dinero para sus gastos.
Según informó la Guardia Civil en una nota, estos trabajadores eran sometidos a jornadas de nueve horas de lunes a sábado y no estaban dado de alta en la Seguridad Social, ni tenían contrato de ningún tipo.
El patrón ingresaba el dinero que ganaban los trabajadores en una cuenta bancaria a su nombre, prometía que les pagaría y les descontaba 20 euros diarios para alojamiento y manutención. Sin embargo, añadió la nota, no había realizado pago alguno a estos trabajadores hasta el momento.
Tras la instrucción de las correspondientes diligencias policiales, los dos detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente en este caso.
Además, el día 19 de diciembre se detuvo en una empresa de Lakuntza a dos jóvenes naturales de Senegal, M.S., de 32 años, y B.S., de 31, por un delito de usurpación de estado civil. Inspectores solicitaron la documentación a todos los trabajadores y comprobaron que los dos senegaleses presentaban una documentación de las que no eran titulares. Preguntados por el origen de los documentos, manifestaron que eran de otros compatriotas suyos.
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