En los últimos tiempos los profesores de religión han tenido cierta repercusión judicial. Las discrepancias entre la Iglesia y la función que deben cumplir los profesionales en el ámbito educativo han acabado, en varias ocasiones, en los tribunales. El jueves, una nueva pronunciación, en este caso del Tribunal Superior de Justicia, determinaba hasta dónde llegan los límites.
Según un comunicado remitido a este diario por Intersindical Canaria, "la sala de lo social del TSJC" ha dictado sentencia y ha asegurado que no corresponde "ni al Obispado de Tenerife, ni a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, despedir a los trabajadores por ser sindicalistas, apoyándose en el Concordato".
En el caso a valorar, Francisco Ruiz Tintoré, "fue despedido por ejercer como abogado y sindicalista de CCT y defender los derechos de sus compañeros, también profesores de la asignatura de Religión y Moral Católica".
A juicio de la propia Confederación Canaria de Trabajadores, esta sentencia deja claro que "ni la Iglesia ni el Estado español, ni la Constitución ampara el despido de un profesor de religión por este motivo".
El tribunal concreta que el docente "sólo podrá ser despedido por atentar contra la moral católica". Algo que -insisten desde CCT- no ocurre cuando "un ciudadano ejerce sus derechos". No obstante, según reseña la sentencia, el demandante no fue despedido, sino que el Obispado optó por no recomendarlo "al considerar que no reunía los requisitos de idoneidad como profesor de religión".
Según el afectado "no es cierto"sino que, por el contrario, se debe a que "intervino como letrado en algunas demandas interpuestas contra el Obispado", lo cual evidencia que "se trató de un móvil discriminatorio y vulnerador de los derechos fundamentales".
El texto emitido por la justicia prosigue así: "el Obispado argumentó que no tenía que fundamentar la falta de propuesta y que en cualquier caso la misma obedecía a razones de tipo religioso sin decir cuáles eran esas razones". En este caso, ello "no es suficiente para enervar la presunción de haberse vulnerado derechos fundamentales del demandante", ya que como indica el MinisterioFiscal, "el simple ejercicio de la libertad sindical y actuar como representante legal de los trabajadores o demandas del Obispado, o incluso actuar como letrado contra el mismo, no supone, per se, una conducta contraria a la moral cristiana".
La resolución estimada por la sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, con sede en Santa Cruz de Tenerife, "es muy importante" para CCT, ya que significa que "esta sala por fin adopta la postura ya mantenida, con reiteración, por la sala con sede en Las Palmas de Gran Canaria, y confirma una sentencia del Juzgado Social número cinco de esta provincia, que estimaba la demanda del referido profesor ya despedido por ejercer sus funciones de sindicalista".
Francisco Ruiz Tintoré es licenciado en Derecho, diplomado en Ciencias Religiosas y posee la declaración eclesiástica de idoneidad de 21 de junio de 2000.
Ha prestado servicios para la Consejería de Educación como profesor de Religión en centros de Educación Secundaria dependientes de la Administración desde el 13 de enero de 1997, con unas retribuciones que alcanzan los 2.375 euros al mes.
El seis de octubre de 1997 fue nombrado docente de religión, siendo adscrito al Instituto de Enseñanza Superior Lucas Marín Espino.
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