En parte, el servicio de limpieza municipal será privatizado a no tardar mucho. Lo anunció el alcalde en un encuentro improvisado con los informadores al acabar el pleno extraordinario celebrado ayer. Miguel Celdrán no aportó demasiados detalles, aunque sí adelantó que los trámites se iniciarían en los primeros meses del próximo año. Esto lleva a pensar que la decisión está madurada y sólo falta tomar el acuerdo.
Aunque no fue demasiado explícito, el regidor dejó entrever que la privatización parcial puede servir como 'test' para comprobar el funcionamiento de esta fórmula. Los equipos privados actuarían como refuerzo de los municipalizados durante un tiempo aún por determinar.
Más que personal, lo que se intenta con la medida es potenciar los elementos mecánicos como barredoras, baldeadoras y recogedoras, agilizando con ello la tarea de limpieza de las calles. En la actualidad se realiza un estudio técnico para determinar las necesidades de material y personal. En opinión de Celdrán la incorporación de estos recursos puede servir de estímulo a los trabajadores del servicio municipal ya que, dijo, «supondrá un aumento del número de personas que se dedicarán a la limpieza de la ciudad».
No desaprovechó el alcalde la ocasión para insistir en la necesidad de que los ciudadanos colaboren en la tarea de mantener limpia la ciudad que, recalcó, «eso nos corresponde a todos, no sólo al Ayuntamiento». Celdrán declaró sentirse a veces muy defraudado al comprobar que los esfuerzos que se hacen resultan inútiles por falta de colaboración ciudadana.
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