El Parlamento iraquí ha dado hoy un paso hacia la reconciliación nacional al aprobar una ley que permite que los antiguos miembros del partido Baaz del dictador Sadam Husein puedan volver a trabajar en la administración e incluso en el Gobierno. La ley de desbaazificación pretende que la minoría suní del país, privilegiada en gran medida durante la dictadura de Sadam, se implique más y tenga un mayor papel en la reconstrucción del país.
Aunque no da un acceso pleno a la vida pública a los antiguos miembros del partido en el que Sadam Husein sustentó su poder, pero elimina numerosas restricciones que antes hacían casi imposible su presencia en la administración civil o militar. De hecho, esta antigua norma, estableció un comité encargado de purgar a los altos cargos del partido Baaz del Gobierno y restringía duramente el acceso al empleo público a los militantes de menos nivel.
La nueva ley permitirá que miles de ex miembros del partido puedan volver a sus puestos en la administración pública. Además, establece pensiones para un pequeño grupo de ex altos cargos del partido, cuya participación en la vida pública seguirá prohibida.
La ley de Responsabilidad y Justicia sustituye otra norma que se puso en marcha tras la caída del régimen de Sadam tras la invasión estadounidense en 2003 y que contaba con la oposición frontal de los suníes, que lo consideraban como un castigo colectivo por los crímenes de la dictadura.
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