Las cláusulas de revisión salarial recibieron ayer el apoyo del colectivo encargado de abonarlas, los empresarios.
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, defendió la existencia de este mecanismo -permite restituir en los salarios una parte o la totalidad de la inflación cuando se desvía de lo previsto- como fórmula para mantener los salarios. "No queremos que disminuya el poder adquisitivo de los salarios y una de las formas es esa cláusula", explicó en un almuerzo organizado por el Club Siglo XXI.
El responsable de la patronal alertó, eso sí, sobre los convenios que ya fijan subidas salariales superiores al índice de precios de consumo (IPC) previsto (2%) y luego aplican toda la desviación "sin tener en cuenta lo anterior". Pese a ser denostadas por banqueros centrales y tildadas de inflacionistas por algunos expertos económicos, Díaz Ferrán sugiere que el modelo beneficia a todos: "Para los trabajadores es un acierto y para las empresas no ha sido un error", admitió.
Con el modelo actual, los convenios toman como referencia la inflación prevista, con una cláusula de revisión que en la mayoría de los casos permite revalorizar el salario con la inflación realmente registrada, aunque sea en parte. Los empresarios saben que, sin ese marco, las demandas de subidas salariales serían superiores a las actuales, que se ajustan a la evolución de los precios.
Desaceleración mayor
Respecto al crecimiento económico, el líder de la CEOE se mostró más pesimista que el Gobierno. La desaceleración en la que está entrando España va a ser "un poco más importante de lo que se preveía", lo que dejará el avance del producto interior bruto (PIB) en 2008 más cercano al 2,5% que al 3,1% que prevé el Ejecutivo. La pérdida de ritmo se notará especialmente en el sector inmobiliario, que "va a dejar a muchas personas sin trabajo", vaticinó, además de pedir alternativas.
El elemento que más preocupa a Díaz Ferrán es la restricción del crédito a las empresas derivada de las turbulencias que azotan a los mercados financieros. Tras la crisis de las hipotecas de alto riesgo desatada en verano, bancos y cajas ponen más dificultades para conceder préstamos. La CEOE pide "que los bancos centrales inyecten liquidez en el sistema y que a las pequeñas y medianas empresas no les falte el crédito".
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