Los trabajadores de Fibracolor exigieron ayer en una asamblea el cobro de una indemnización mínima de 40 días por año trabajado, con un tope de 22 mensualidades, por el cierre de la fábrica de Tordera (Barcelona) y han amenazado con iniciar movilizaciones, han informado a Efe fuentes sindicales.
En la asamblea también se dio vía libre al comité de empresa para que siga negociando con la dirección de la compañía textil -participada en un 40% por Inditex y en un 26% por Eplicsa, sociedad dependiente de la Generalitat- las condiciones del cierre de la planta de pintura, blanqueo y acabados textiles, que afecta a 285 trabajadores.
Sin embargo, los trabajadores han amenazado con iniciar movilizaciones si en la próxima reunión con la dirección de Fibracolor, que tendrá lugar el lunes, si no se empieza a negociar con una indemnización de 40 días por año trabajado, con un tope de 22 mensualidades, como base.
La plantilla de Fibracolor, que ha expresado su enfado por el anuncio de clausura de la planta de Tordera en una tensa asamblea, también reclama prejubilaciones y recolocaciones.
El consejo de administración de Fibracolor decidió el pasado lunes el cierre de la fábrica en un plazo de medio año debido a las dificultades para poner en marcha un plan de viabilidad realista y a las pérdidas registradas en los últimos ejercicios.
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