El Consejo Económico y Social (CES) hizo ayer un llamamiento al Gobierno sobre la necesidad de abordar una nueva política industrial basada en la innovación para articular una respuesta a los procesos de reestructuración y deslocalización empresarial, que permita minimizar los riesgo y aprovechar las oportunidades que se brindan a la economía española con la ampliación de la Unión Europea.
Esta es la principal conclusión del Informe sobre los Efectos Económicos y Sociales en España de la Ampliación de la Unión Europea, aprobado por mayoría en el Pleno del organismo. En el documento, se indica también que la experiencia de diálogo y concertación social en España supone un "importante activo" en el que se debe profundizar para afrontar los desafíos socioeconómicos derivados de la ampliación europea.
De esta forma, el CES aconseja que los convenios colectivos, tanto sectoriales como de empresa, incorporen la estrategias para afrontar dichos retos al conjunto de sus contenidos y previsiones.
El informe indica que en la reciente ampliación de la UE no parecen haberse generado "fuertes impactos" para España "en términos generales", aunque admite que en determinados sectores productivos se observan mayores repercusiones.
Según el CES, la economía española mantiene "ciertas ventajas competitivas" en el nuevo contexto abierto tras la ampliación. Advierte, no obstante, que España tiene que realizar mayores esfuerzos y aprovechar el margen de maniobra que posee, con el fin de articular e intensificar estrategias para potenciar la competitividad de su tejido productivo.
MEJORAR LA CALIDAD DE LOS PRODUCTOS ESPAÑOLES
Al mismo tiempo, recomienda que se intente situar los productos españoles en segmentos de calidad "superiores" y por tanto diferenciados y capaces de competir a través de un mayor esfuerzo en el desarrollo de las infraestructuras de transporte, tecnología y comunicaciones, la formación de los trabajadores y la inversión en I D i.
Así, el CES estima que la innovación es la "principal baza" con las que cuentan las empresas para minimizar los efectos de las deslocalizaciones, y hace hincapié en la necesidad de un nuevo diseño de la política industrial española en el marco de política económica general contenido en el Programa Nacional de Reformas, con el objetivo de consolidara largo plazo un tejido productivo sólido y dinámico.
Por último, el organismo resalta tres "aspectos fundamentales" para el fortalecimiento de las empresas y del empleo en el contexto de la ampliación: la potenciación de la negociación colectiva; la mejora de la información y la consulta en el seno de las empresas de dimensión comunitaria; y la implicación y la participación de los trabajadores en el diseño de proyectos de futuro de las empresas.
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