Según datos del informe "Mujeres nativas y actividad laboral femenina 1977-2007", realizado por la empresa de trabajo temporal Manpower, España se enfrentará, en los próximos 15 años, a un problema de disponibilidad en el mercado laboral.
Según el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona Josep Oliver, las mujeres han sido, desde los años 70, la "gran reserva del mercado laboral español".
Sin embargo, la base de mujeres activas menores de 30 años cada vez se reduce más, como consecuencia de la baja natalidad.
"La explosión de la oferta femenina de trabajo es un fenómeno temporal", apuntó.
Por ello, "la inmigración va a tener que jugar un papel excesivo para cubrir las demandas de mano de obra", según oliver. Sobre todo, a partir de 2010-2012.
En los últimos 30 años, la oferta de trabajo española aumentó en cerca de 5,5 millones, de los cuales el colectivo femenino contribuyó con casi tres cuartas partes (4,1 millones de mujeres). Sin embargo, entre 2008 y 2023, el crecimiento de mujeres en el mercado laboral será de tan sólo 300.000 mujeres (4,2%), según este estudio.
Desde 1977 hasta la actualidad, por regiones, las españolas activas aumentaron en un 129% en las regiones mediterráneas y Madrid (pasaron de 1,3 millones a 3,8 millones); casi se triplicaron en Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón (partían de una base muy baja: 0,7 millones, y son, en la actualidad, 1,8 millones) y se multiplicaron por 1,6 en las comunidades del valle del Ebro y el noroeste peninsular (eran 1,2 millones en 1977 y, en 2007. 1,9).
En la incorporación de la mujer al mercado laboral, Oliver distinguió entre dos etapas: entre 1977 y 1994, hubo un aumento de 2,4 millones de mujeres, que se explica fundamentalmente por la necesidad de los hogares de distribuir el riesgo laboral, ante la importante caída del empleo en este periodo.
Entre 1995 y 2007, el aumento fue de 1,7 millones, hasta alcanzar los citados 4,1 millones; se explica por el cambio social y demográfico de la economía española y la fortaleza del mercado laboral.
La tasa de actividad femenina alcanza, actualmente, el 64,1% y, según este estudio, llegará al 70% en 2023. Se trata de un porcentaje cercano al de los países nórdicos, si bien en ellos, al contrario que en España, la mujer tiene una mayor presencia en el sector público y en el empleo a tiempo parcial, lo que le permite compatibilizar mejor la vida familiar y la laboral.
Las comunidades con mayor tasa de actividad femenina son, a lo largo del periodo analizado (1977-2007), Baleares (partía con un 40,3%, y ahora llega al 69%), Cataluña (33,8%-67,5%) y Madrid (31,8%-64,7%). En el otro extremo, las comunidades con tasas menores son Andalucía (en 1977 era del 23,6%, y actualmente es del 53,3%), Castilla-La Mancha (26,1%-53,8%) y Extremadura (25%- 54,8%).
Por edades, los mayores incrementos de mujeres activas se han producido entre los 30 y los 44 años (aumento del 265% desde 1977), seguidas de las de 45 a 64 años (+138%). El relevo generacional está en riesgo, ya que el aumento entre los 16 y los 29 años sólo llega al 18%.
Entre 2007 y 2023 "perderemos 696.000 mujeres en edad de trabajar, sobre todo en el tramo de edad de los 30 a los 44 años", prevé el estudio.
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