Ex compañeros y un ex profesor del operador acusado de cometer un fraude de 4.900 millones de euros en el banco francés Société Générale le recuerdan como alguien trabajador, pero sin nada especial.
El gobernador del Banco Central de Francia le calificó de "maestro del fraude" y "un genio de la computación", pero quienes lo conocieron antes del escándalo financiero ofrecen de él una imagen más mundana.
"Era simplemente una persona corriente. Cuando llegaba por la mañana, él ya estaba allí, y cuando me iba por la tarde, todavía seguía ahí", dijo un colega que trabajó en la misma división del banco, los derivados de valores.
El compañero del 'trader' pidió no ser identificado, alegando que Société Générale, el segundo mayor banco francés que cotiza en bolsa, había prohibido a su personal hablar con los medios.
Bautizado como "el hombre que reventó el banco" por el diario Le Parisien, el rostro serio de Jérôme Kerviel, de 31 años, aparecía el viernes en las primeras páginas de la mayoría de los periódicos franceses, un día después de que su nombre fuera vinculado al mayor fraude bancario de la historia.
Société Générale todavía no ha confirmado la identidad del operador, pero el nombre de Kerviel trascendió a las pocas horas del anuncio del jueves y fue confirmado por fuentes bancarias.
La clase financiera ha cerrado filas para acusar al operador de ser el único responsable del fraude.
Sin embargo, su carácter, su motivación y hasta su paradero siguen siendo un misterio, pese a que su abogado dijo que Kerviel no había huído y quería cooperar con los investigadores.
DEFENSA DE SU FAMILIA
Su familia le defendió, diciendo que era inocente.
"Es un chico decente y desde mi punto de vista no es responsable de lo que se le acusa. Se le está haciendo cargar con la culpa y no es el culpable. Estoy convencido de ello", dijo un familiar que no quiso ser identificado.
El familiar dijo que la madre de Kerviel había abandonado súbitamente la localidad de Pont l'Abbe en la región occidental de la Bretaña, donde solía llevar una peluquería, para estar con su hijo, que "no estaba bien" y se encontraba en la zona de París.
Kerviel se graduó en Nantes y Lyon con un posgrado de especialización en finanzas y había pasado de las oficinas administrativas del banco a convertirse en un aprendiz de trader.
Andre Tiran, profesor de la Universidad de Lyon 2, donde Kerviel estudió una master en operaciones de mercado, dijo que era un buen estudiante. "Es un estudiante con el que no teníamos problemas, era absolutamente un estudiante normal, muy trabajador y con buenos resultados", dijo a la cadena de televisión France 2.
Kerviel enseñaba judo a niños, está interesado en la navegación y tiene experiencia laboral en inglés, según un currículum vitae que ha circulado profusamente.
También habría perdido a su padre hace algunos años y habría roto con una novia recientemente.
Frente a lo que se cree que era su antiguo apartamento en el exclusivo barrio de Neuilly, cerca de París, el conserje dejó una nota diciendo que se había mudado.
Pero sus ex vecinos hablan con afecto de Kerviel.
"Era muy apuesto. Agradable, especialmente con mi perra. La abrazaba. Apuesto, fuerte, musculoso, muy bien vestido en traje y corbata. Parecía un banquero", dijo Colette Thomas, de 79 años.
Astrid Wendlandt
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