Los trabajadores de las funerarias sevillanas podrían ponerse en huelga si no llegan a un acuerdo con la patronal en cuanto a mejoras saláriales y de su jornada laboral. La convocatoria del paro o de otras medidas de presión se decidirá en la asamblea de trabajadores convocada por los sindicatos CC.OO. y CGT para el próximo miércoles. Según explicaron desde el sindicato CC.OO. la asamblea de trabajadores se ha convocado después de que en el encuentro celebrado con la patrona sus representantes les sorprendieran anunciándoles que no habría revisión salarial, es decir que no se pagaría la diferencia sobre el incremento sobre el IPC, algo pactado en el convenio, que no habría más incremento salarial, no se reduciría la jornada salarial y además se dejaba en suspenso los acuerdos sobre categoría laboral alcanzados. Ante esta actitud, tanto CC.OO. como CGT han decidido convocar a los trabajadores para explicarles la situación y decidir qué acciones toman.
La falta de acuerdo con la patronal del sector, en la que se incluyen cuatro grandes empresas -Servisa, Ocaso, Albia y el tanatorio de la SE-30-, amén de pequeñas funerarias, afecta a una 120 trabajadores de toda la provincia. Los sindicatos defienden una mejora salarial y del horario laboral, una lucha esta última en la que llevan empeñados bastante tiempo para conseguir reducir las cuarenta horas semanales de los empleados del sector, que, por las características de su empleo, muy duro tanto física como mentalmente, destacan desde CC.OO. tienen que trabajar de noche, domingos y festivos incluidos.
Si los trabajadores deciden ir a la huelga será la primera convocatoria de paro en el sector desde hace más de quince años si no se tiene en cuenta el que se produjo hace unos cuatro años en el tanatorio de la SE-30 tras unos despidos. En aquella ocasión, la huelga se paró in extremis por la intervención de la Administración.
Las características de la prestación de este servicio hace que, según ha sucedido en otras casos, las autoridades sanitarias permita que no se realicen entierros, y por tanto no se establecen servicios mínimos, en tanto en cuanto haya cámaras frigoríficas que puedan mantener el cuerpo de los fallecidos.
Con todo, los sindicatos confían en que la patronal reconsidere su postura y que retome el diálogo con los representantes sindicales. También consideran que la Junta o el Ayuntamiento podrían dar un toque de atención ante las repercusiones que puede tener un paro en las funerarias.
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