Una trabajadora de 63 años ha demandado a UNICEF Catalunya por acoso psicológico, ya que, según su opinión, la «han degradado» laboralmente, pasando de ser secretaria ejecutiva de la entidad a ser responsable de la gestión del programa de tarjetas y productos; por ello, reclama una indemnización de 125.000 euros.
UNICEF ha negado este hecho y ha asegurado que se trata de «un claro caso de falsa persecución laboral». El juicio se celebró el pasado lunes en el juzgado de lo Social número 8 de Barcelona, y ha quedado visto para sentencia.
La trabajadora, P.M.S., que actualmente se encuentra de baja por enfermedad, explicó a Europa Press, antes de entrar a la sala, que una vez llegó la nueva junta en 2003 empezó su «degradación» laboral, tras pasar más de 25 años como secretaria ejecutiva de la entidad. Por esta razón reclama a la entidad una indemnización «justa», que asciende a 125.000 euros por despido y daños morales ocasionados.
La trabajadora ha asegurado «no encontrar explicación» a la actitud del presidente del comité de UNICEF Catalunya, porque para ella era «un amigo» al cual conocía desde hacía 30 años. P.M.S. explicó que durante los últimos cinco años ha sufrido «una barbaridad», intercalando épocas trabajando y otras de baja.
Durante la vista, el abogado de UNICEF aseguró que se trata de un «claro caso de falsa persecución laboral», y ha destacado la «bondad natural» del presidente del comité de UNICEF Catalunya, cuyo perfil es «muy improbable» que encaje en el de acosador laboral. Además, el abogado afirmó que «es difícil» que se produzca dicha persecución «sin presencia» de la demandante, que ha pasado temporadas de baja por diferentes patologías.
Una portavoz de UNICEF ha asegurado a Europa Press que se trata de un asunto «estrictamente laboral» que «no interfiere» en la tarea de la entidad y que no existe persecución laboral de ningún tipo.
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