La Comisión Europea aprobó ayer utilizar 2,4 millones de euros procedentes del Fondo Europeo de Ajuste a la Globalización para ayudar a reubicar en el mercado laboral a 1.540 trabajadores portugueses del sector automovilístico que han perdido su empleo por la deslocalización de sus empresas. Los Estados miembros y el Parlamento Europeo deben dar su visto bueno para enviar los fondos a Lisboa.
El comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, admitió que "la industria automovilística en Europa está sintiendo el impacto de la demanda cambiante y de las tendencias en la producción" debido al hecho de que, cada vez más, "los fabricantes buscan lugares más baratos para producir sus coches y camiones", lo que se traduce en deslocalizaciones de empresas a países con manos de obra más barata.
Ello ha llevado a Portugal a solicitar ayudas al Ejecutivo comunitario para poder reubicar a 1.549 portugueses que han perdido su empleo en tres compañías del sector automovilístico que han cerrado allí sus plantas: Alcoa Fujikura, fabricante de componentes eléctricos en Lisboa, la fábrica de ensamblaje de camiones Opel Portugal y el tapicero Jonhson Controls, ambas situadas en Alentejo. La producción de vehículos en Portugal ha bajado de las 251.000 unidades producidas en 2002 a 227.000 en 2006, una reducción del 9,5% en apenas cuatro años.
Los fondos que ha pedido Lisboa a Bruselas suponen la mitad de los 4,8 millones de euros que calcula que costará reubicar a los trabajadores de las empresas que cierran en otros empleos y sectores. Se trata de la sexta solicitud que Bruselas acepta apoyar económicamente para paliar las consecuencias de las deslocalizaciones de empresas.
Los primeros beneficiarios del fondo fueron empleados franceses que suministraban piezas para las marcas automovilísticas Peuget-Citroen y Renault y trabajadores finlandeses y alemanes de las firmas BenQ y Perlos del sector de la telefonía móvil, que recibieron el monto completo de sus ayudas el pasado diciembre de 2007. Bruselas también ha aprobado recientemente ayudas para empleados del sector textil en Malta.
El Ejecutivo comunitario debe aún tramitar una solicitud de España que el pasado octubre reclamó una ayuda de 15 millones de euros del fondo para indemnizar a un total de 1.682 trabajadores afectados por el cierre de la planta de Delphi en Puerto Real (Cádiz), así como otras tres solicitudes de Italia.
El Fondo Europeo de Ajuste a la Globalización fue creado en 2006 para ayudar a las personas despedidas por el impacto de la globalización y sobre todo deslocalizaciones de empresas a Asia. Los Estados miembros pueden recurrir al fondo en el supuesto en haya más de 1.000 personas despedidas de una empresa, sector o región determinadas.
Los comentarios están cerrados.