La planta del fabricante español de automóviles Seat en Martorell (Barcelona) ha dado por «cerrado» el proceso de reingreso de los trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) iniciado en 2005. La empresa envió en los últimos días un burofax a 66 trabajadores pendientes de reingreso comunicándoles que no podrán reincorporarse a la planta, según confirmaron fuentes de Seat a Europa Press.
De este modo culmina el proceso de reingreso de empleados a la factoría, cuyo plazo vencía a finales de 2007, según manifestó la empresa. Así, los 66 trabajadores, que percibieron una indemnización de 20 días por año trabajado y 12 mensualidades como máximo con la condición de reingreso, percibirán la diferencia hasta los 45 días por año trabajado que preveía la opción de compensaciones sin opción a volver al trabajo.
Ante esta situación, la Asamblea de Despedidos de Seat comunicó a Europa Press su crítica a la postura de la compañía y confió en que la empresa «dé marcha atrás» en su decisión y acepte reiniciar el proceso de reingreso a los restantes.
El colectivo de despedidos apuntó a la posibilidad de que Seat modifique su resolución y dio de plazo hasta hoy jueves a la automovilística para que anuncie que el burofax enviado «queda sin efecto y que sigue abierto el reingreso para todos los despedidos sin exclusiones», una opción que la empresa aseguró que no contempla.
De no conseguir lo que persiguen, el colectivo de despedidos anunció el inicio de una huelga de hambre indefinida a partir del próximo mes de febrero en protesta por la situación «injusta y dramática» que viven.
Además, insistieron en que «continuarán» sus gestiones ante políticos para intentar presionar a la consellera de Trabajo, Mar Serna, para que intervenga en su causa.
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