El 83 por ciento de la población inmigrante en España -más de 4,51 millones- tiene un contrato con alguna entidad bancaria, aunque sólo uno de cada cinco utiliza los medios bancarios para enviar remesas a sus países de origen.
Según los datos expuestos en la conferencia "Productos y servicios financieros para inmigrantes" organizada por Intereconomía, del total de la población inmigrante en España, el 8,5 por ciento ha solicitado un préstamo mientras el 33 por ciento envía remesas de manera regular, con una cuantía media de 2.200 euros al año.
Las entidades financieras han visto que el aumento exponencial de la población inmigrante abre un mercado "con mucho futuro" ya que "el 30 por ciento de la nuevas cuentas y el 26 por ciento de las nuevas hipotecas son contratadas por los inmigrantes", informó Fernando Silva, director de Banca Personal Internacional de Santander.
Además, la media de servicios bancarios contratados por los inmigrantes es de tres, lo que, a juicio de Silva, refleja la importancia de atender a este segmento de la población.
Silva se mostró partidario de medidas concretas como sensibilizar a las oficinas bancarias de que el negocio de las remesas es importante para ellas e incorporar, al mismo tiempo, trabajadores de los diferentes colectivos inmigrantes para mejorar la atención a los clientes.
Asimismo, el directivo del Santander señaló la necesidad de "adaptar los productos a cada segmento" y de vincular a los nuevos clientes inmigrantes con las entidades bancarias, con el objetivo de ofrecer servicios financieros adicionales a los que les puede brindar el sector de las remesadoras, que acapara el 80 por ciento del negocio de envíos al exterior.
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