Hace unos años había numerosos médicos condenados al paro; ahora se ha invertido la situación y faltan facultativos de distintas especialidades. Eso provoca que el SAS tenga muchas dificultades para encontrar pediatras, anestesistas, facultativos de urgencias, traumatólogos, ginecólogos, neurocirujanos o cirujanos cardiacos en paro para cubrir sustituciones, vacantes o jubilaciones. La carencia de profesionales de la medicina afecta tanto a los hospitales como a los centros de salud.
El problema se agudiza cuando se trata de ocupar una plaza en una zona rural o aislada, porque a las complicaciones para dar con un facultativo desempleado se une que, en caso de que lo haya, rechaza la oferta al ser consciente de que le surgirán otras más atractivas. Prefiere no trabajar en un pequeño municipio si puede hacerlo en otro mayor o en una capital de provincia.
La demanda de médicos es cada vez mayor, tanto para la sanidad pública como para la privada. La demanda supera a la oferta en muchas especialidades. Esta tendencia en vez de disminuir va en aumento, como reconoce el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque. Este hecho que no afecta sólo a Málaga, sino que es algo generalizado en Andalucía y España. Detrás de estas carencias hay una inadecuada planificación. El número de plazas que ofertan anualmente las facultades de Medicina y las que se convocan para el examen de médico interno residente (MIR) son menores que las necesidades que hay de especialistas en diversas ramas médicas. Lograr ese equilibrio no es fácil, ya que si se abriese la mano y se aceptase a muchos más alumnos, podría suceder a la inversa dentro de unos años, que sobrasen facultativos.
Lo cierto es que en estos momentos hallar un pediatra en paro, por ejemplo, es una ardua tarea, como se demuestra por las importantes dificultades que tiene el SAS para cubrir sustituciones de esa especialidad en los centros de salud. Así, a veces, o los pediatras de un centro se ven obligados a doblar cupo o hay que traer especialistas en pediatría que trabajan en otros dispositivos de atención primaria para que pasen consulta de forma provisional allí donde no ha sido posible encontrar un sustituto.
La falta de médicos afecta a la labor que se hace en los hospitales y los centros de salud del SAS. Esta circunstancia se agrava en periodos como Navidad, Semana Santa o verano, cuando los facultativos están de vacaciones y no hay sustitutos para cubrir esas ausencias. La situación se acentuará aún más en breve, ya que se prevé que en un plazo de dos años se produzca un considerable número de jubilaciones de especialistas que ahora trabajan en la sanidad pública, sin que estén garantizados los recambios.
La delegada provincial de Salud, María Antigua Escalera, explicó que para hacer frente a la falta de médicos se buscar darle estabilidad a los que trabajan para la sanidad pública para que estén contentos y no se marchen fuera de Andalucía. Añadió que la última oferta pública de empleo realizada prima la estabilidad laboral, lo que facilitará que el 95 por ciento de los facultativos sean fijos.
Otra manera de fidelizar a los profesionales de la medicina del SAS es mediante el incremento de sus sueldos. ‘Los salarios de los médicos andaluces de la sanidad pública han aumentado un 50 por ciento desde 2002’, aseguró la delegada. Asimismo, se refirió a que otro aliciente es el desarrollo de la carrera profesional tanto de médicos como de enfermeros.
Por otra parte, Escalera señaló que la Junta ha conseguido que se aumente un 15 por ciento la cifra de plazas en las facultades de Medicina y que este año haya un 7,6 por ciento más de plazas MIR. Igualmente, precisó que se están agilizando los trámites administrativos para que las vacantes se cubran cuanto antes.
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