El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, admitió ayer que el aumento del paro en el mes de enero (132.378 desempleados más) supone un dato "muy negativo", pero anunció que el Gobierno presentará un programa específico a los interlocutores sociales para reinsertar en el mercado de trabajo a los nuevos desempleados del sector inmobiliario y de la construcción.
"Es un dato muy malo, no pretendo ocultarlo", indicó Caldera en rueda de prensa, tras asegurar que el Gobierno tenía previsto este resultado por las cifras que arrojó la Encuesta de Población Activa (EPA) el pasado mes de enero y por la coyuntura económica mundial y su impacto en la economía española.
Según el titular de Trabajo, el desempleo siempre sube en el mes de enero, aunque esta ocasión el paro ha registrado el peor dato de la serie histórica que elabora el Ministerio, lo que, a su juicio, pone de manifiesto un ajuste "intenso y radical" de ciertas actividades de la economía española, como el sector servicios y, sobre todo, las actividades inmobiliarias.
Ante estos resultados, el ministro anunció que el Gobierno presentará "de forma inmediata" un programa específico a los interlocutores sociales para garantizar la reinserción laboral de las personas que están perdiendo empleo en el sector inmobiliario y en la construcción. "Para eso tenemos recursos, para eso hemos ahorrado", subrayó Caldera.
Aseguró que el Gobierno socialista, en estas circunstancias, ha decidido actuar con medidas de activación económica y proponer un plan que se basará en la formación de los trabajadores que salgan de la construcción, para garantizar su entrada en otras actividades de la economía española. "El Gobierno está aquí para asumir su responsabilidad, no nos vamos de vacaciones", sentenció.
Señaló que el sector servicios sería el más adecuado para estos trabajadores, aunque aseguró que el Gobierno no excluye ninguna rama de actividad en la elaboración del plan porque los trabajadores del sector inmobiliario son de "fácil recolocación".
INTENCIÓN DE APROBAR EL PLAN ANTES DE LAS ELECCIONES
Caldera no adelantó las fechas ni las medidas concretas que incluirá el plan del Gobierno, pero aseguró que su intención es llevarlo al Consejo de Ministros "lo antes posible" para que el Gobierno que salga de las urnas el próximo mes de marzo tenga que ponerlo en marcha. "Lo vamos a hacer con toda rapidez", indicó.
Asimismo, no concretó el coste del programa ni el sistema de financiación del mismo, pero señaló que el plan correría a cargo de la política activa de empleo del Gobierno.
En relación al ajuste del mercado laboral, resaltó que se trata de un ajuste "rápido, concentrado en pocas actividades y limitado en el tiempo" porque existen numerosas garantías en la economía española que permiten confiar en el crecimiento económico y en la creación de empleo en el futuro.
"CIERTO CATASTROFISMO" DE ALGUNOS.
"No hay crisis ni recesión, estamos ante un ajuste serio pero limitado. La situación nos preocupa pero responde a factores que no van a afectar de forma importante al núcleo duro de la economía, del mercado laboral y de las actividades económicas", subrayó Caldera, a pesar de que reconoció que el Gobierno no podrá evitar "cierto catastrofismo" por parte de algunos.
En este sentido, aseguró que las cifras de la economía española muestran que todas las ramas de la actividad económica y el empleo siguen creciendo, por lo que pidió que el mal dato de enero no lleve al "catastrofismo extremo" ya que, a su parecer, el fondo de la economía española "es bueno" y será capaz de absorber el desempleo del mes de enero.
Para Caldera, son numerosos los datos de la economía española que ponen de manifiesto su fortaleza, como la tendencia a la baja de los tipos de interés, la aplicación de las cláusulas de revisión salarial, la revalorización del IPREM y de las pensiones mínimas y la devolución de 400 euros del IRPF si el PSOE gana las próximas elecciones.
INYECCIÓN DE 10.000 MILLONES EN LAS ECONOMÍAS DOMÉSTICAS
Según el titular de Trabajo, todo esto supondrá una inyección de unos 10.000 millones de euros en las economías domésticas, que ayudará a mantener la tasa de crecimiento económico en España y que garantizará el carácter "coyuntural y transitorio" de los datos de enero.
Por todo, el ministro confió en que este ajuste "limitado y previsible" no se traslade al resto de actividades y sectores de la economía española, gracias a la ayuda del Gobierno a través de medidas que incentiven el consumo familiar y garanticen el mantenimiento y la reactivación de la inversión en obra pública en España.
Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, coincidió con Caldera en que "no parece" que exista una reducción de la actividad en el conjunto del mercado de trabajo, sino en algunos sectores determinados.
El secretario general de Empleo, Antonio González, resaltó la inyección de 10.000 millones de euros que recibirán las economías domésticas que, según indicó, implicarán un sostenimiento del sistema "mucho más fuerte" del previsto y del que en estos momentos se puede apreciar. "Estamos muy lejos de una situación de estancamiento o recesión económica", concluyó.
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