El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a un año de prisión a un hombre de 46 años por amenazar de forma continuada a su médico para que le diera la baja laboral. Además, deberá indemnizar con 600 euros al médico por los perjuicios morales sufridos y no podrá acercarse a él a menos de 50 metros durante cinco años.
Según la sentencia, los hechos tuvieron lugar en el verano de 2003 en el centro de salud de Santoña, donde el acusado recibía tratamiento tras haber sido operado de una estenosis aórtica en diciembre de 2002. En contra de su voluntad, su médico le dio el alta médica en agosto de 2003 y a partir de entonces comenzaron las amenazas al facultativo.
Así, en cuatro ocasiones diferentes entre agosto y septiembre de ese año, se personó en su consulta y le amenazó con frases como ‘yo soy un tío muy peligroso’, ‘he estado en la cárcel y si no me das la baja vas a conocer mi otra cara’, ‘te voy a matar’, o ‘te voy a quitar la vida’.
En una ocasión el paciente tuvo que ser reducido por personal del centro de salud para evitar que agrediera al médico, quien otra de las veces, tras ser avisado de que el acusado estaba organizando un ‘tumulto’, se encerró en su despacho para evitar la confrontación física con él.
El retraso en la tramitación judicial del asunto ha dado lugar a una reducción de la pena al apreciar la sentencia una atenuante de dilaciones indebidas en el procedimiento.
El Colegio de Médicos de Cantabria ejerció la acusación particular en el proceso, después de que el año pasado implantara un protocolo contra las agresiones a facultativos, que incluye el ejercicio de la acusación en los procedimientos judiciales por este tipo de hechos.
FALLO DEL SUPREMO
El Colegio recordó que un fallo del Tribunal Supremo considera delitos de atentado las agresiones a médicos de los servicios públicos de salud, lo que supone que las que no impliquen lesiones, y que antes eran consideradas faltas con una pena de multa de uno a dos meses o localización permanente de uno a seis días, pasan a ser sancionadas con penas de uno a tres años de prisión.
El Colegio expresó su satisfacción por este pronunciamiento del Supremo, que coincide, señala, con las peticiones que este colectivo ha realizado ante los distintos estamentos implicados y que hasta ahora habían tenido ‘escasa respuesta’.
Confió además en que, tras la postura del Alto Tribunal, sea la Fiscalía la que imparta las órdenes necesarias para que los procedimientos por agresiones a médicos sean enjuiciados en todos los casos como delitos de atentado, contribuyendo de ese modo a poner fin a la ‘epidemia de agresiones a profesionales’ que ‘no hacen sino prestar un servicio público esencial a la población y que deberían poder realizar su trabajo en condiciones dignas y en un entorno seguro’.
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