La Confederación Vallisoletana de Empresarios reclamó el viernes, tras conocer los planes de Renault para sus factorías de Valladolid, una nueva política industrial, ‘más diversificada’, que permita ‘evitar situaciones no deseadas’ y acometer ‘retos futuros’ para la economía de la provincia. A través de un comunicado, la CVE lamenta que la opción de diversificar la economía vallisoletana haya caído ‘en saco roto’ y cree que el ‘futuro de incertidumbre’ que plantea Renault sitúa a la provincia ‘en una posición de ruptura y caída inminente’.
Por otro lado, el secretario regional de la Federación de Minerometalurgia de CC.OO. en Castilla y León, Pedro Monasterio, lamentó ayer las declaraciones efectuadas ayer por el director comercial del Grupo, Patrick Blain, en las que aseguró que la adjudicación de un nuevo modelo para la factoría de Valladolid no se decidirá hasta 2010, porque supondría ‘una situación muy complicada de cara al futuro.’
Monasterio indicó que desde CCOO se remiten al Acuerdo de 2007 alcanzado entre la empresa, los trabajadores y la Consejería de Economía y el Ministerio de Industria, en el que se estableció ‘un compromiso cierto y real’ de que en el Plan de 2009 se propondría un nuevo modelo para Valladolid.
En este mismo sentido se pronunció el secretario de Comunicación de la Sección Sindical de UGT en Renault, Alejandro Durán, quien confió en que la empresa ‘cumpla los acuerdos alcanzados’. Mientras, Trabajadores Unidos de Renault mostró su ‘preocupación’ por el anuncio aunque ya ‘se lo temían’.
Del mismo modo, señala que los trabajadores de Renault han sufrido ‘grandes pérdidas económicas y sociales’ en el último convenio colectivo para conseguir un nuevo modelo y ‘al final sólo ha servido para que los trabajadores sigan perdiendo’.
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