‘Este sector nació por caridad, pero ya es hora de que sea reconocido como un servicio social más, igual que la Sanidad o la Educación’. Bajo esta premisa de las centrales sindicales CC OO, UGT y LAB, más de 700 personas se han manifestado por el centro de Bilbao para exigir un nuevo convenio ‘justo y digno’ para las trabajadoras de ayuda a domicilio de Vizcaya.
En la marcha, decenas de usuarios del servicio han respaldado a quienes ‘día a día nos hacen la vida más fácil. Somos dependientes y la ayuda de estas mujeres es imprescindible para nosotros’, ha recordado Pedro Zárate, un tanto aliviado tras conocer que la huelga del sector prevista para la próxima semana ‘al menos se ha aplazado’. Los sindicatos tomaron el viernes esta decisión ante la propuesta ‘in extremis’ de la patronal de reabrir la mesa de negociación del convenio.
‘Aparentemente ha habido un giro de 180 grados en su postura’, ha comentado con cautela Alfonso Peraita, delegado de CCOO. ‘Pasan de la absoluta negativa a negociar a admitir los contenidos que proponemos, un giro importante que puede servir para solucionar el conflicto sin provocar perjuicios a los usuarios’. El delegado de UGT, Carlos Jocano, opina que, detrás de este cambio de actitud ‘habrán estado las instituciones; algo habrán hecho para que los empresarios acepten ahora negociar’. Jocano ha reiterado que ‘si nos sentamos es para hacer la menor extorsión posible al usuario’, pero ha advertido de que ‘si es una tomadura de pelo o una estrategia porque en un mes hay elecciones, tendrán una huelga y probablemente no sea de diez días, sino indefinida’.
CC OO ha alabado que ‘la patronal haya dicho por escrito que nuestras reclamaciones son negociables’, pero han censurado que no haya movido pieza hasta el último momento. ‘Más vale tarde que nunca, pero deberían haber reaccionado antes y no tensionar tanto el asunto’. Ambas partes tienen un calendario intensivo de reuniones que comenzará el próximo jueves. Sobre la mesa estará una revisión salarial, la remuneración de los tiempos de desplazamiento entre domicilios, la reducción de la temporalidad y el reconocimiento de las enfermedades laborales, entre otros aspectos.
Ley de Dependencia
Ana Rosa de la Pinta, una de las trabajadoras afectadas, ha afirmado tras la manifestación que ‘el servicio de ayuda a domicilio lleva ninguneado más de una década. Los ayuntamientos y la Diputación tienen en su mano garantizar la atención de calidad que el colectivo dependiente merece’. Los usuarios les apoyan. ‘Somos dependientes, muchos en silla de ruedas que no se pueden ni mover, si hubiera huelga no sé cómo nos las apañaríamos’, ha comentado Miguel Ángel Bernal.
A su juicio, ‘las empresas se han puesto a ganar dinero a mansalva a costa de las trabajadoras. Con la Ley de la Dependencia, todos quieren llevarse su parte del pastel y los que pagamos el pato somos nosotros’. Severina Temprano ha criticado que ‘la situación de estas mujeres es muy mala. Hacen un trabajo fundamental y están muy mal pagadas’. Otro usuario, Juan José de la Fuente, ha concluido que ‘tienen que arreglarlo. Llevan años así. Ya está bien’.
Los comentarios están cerrados.