Los representantes del mundo laboral, ante la reunión de mañana de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente, trasladarán a más de cien ministros su interés en ser actores y no víctimas de las decisiones en política medioambiental.
El consejo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se reúne a partir de mañana en Mónaco bajo el lema ‘Movilizando recursos financieros para enfrentar los cambios climáticos’.
La reunión incluye la convocatoria de una reunión de los nueve grupos de la sociedad civil, constituidos en Río de Janeiro en 1992, entre los que se encuentran sindicatos y expertos en temas laborales.
Judith Carreras, coordinadora de proyectos de ‘Sustainlabour’, Fundación Laboral Internacional para el Desarrollo Sostenible, dijo a Efe que la principal propuesta de su grupo es ‘que, mundialmente, los temas medioambientales estén presentes en la agenda laboral y los temas laborales en la agenda medioambiental’.
‘También para los trabajadores -subrayó- los costes de no actuar frente al cambio climático serían mayores que enfrentarse al problema. Se actúe o no, el cambio climático es un enorme reto que supondrá la desaparición de muchos puestos de trabajo y la aparición de otros nuevos’.
‘Nuestra participación en esta reunión consiste en ver cómo trasladamos a los sindicatos, a los gobiernos, a los empresarios y a las instituciones de todo el mundo la necesidad de que los trabajadores estén presentes en las negociaciones para tomar decisiones frente al cambio climático’, explicó.
Carreras, cuya organización preside Joaquín Nieto, ex secretario de Salud y Medioambiente del sindicato español Comisiones Obreras, afirma que los primeros que deben tomar conciencia de esta necesidad son los propios sindicatos.
En segundo lugar, dice, la sociedad, los gobiernos y los empresarios no deben considerar a los sindicatos y a los trabajadores ‘como opositores a las medidas contra el cambio climático, sino como principales interesados y actores’.
En la reunión de Mónaco, explicó Judith Carreras, el principal documento de trabajo sobre cómo movilizar recursos para reducir las emisiones causantes del efecto invernadero ‘no hace ninguna mención a los trabajadores’.
‘Afrontar el cambio climático -dijo- supone obligatoriamente gestionar un gran cambio en los procesos de producción, y esto afectará a los trabajadores, a unos positiva y a otros negativamente’.
‘Por ello -insistió Carreras a Efe- debemos exigir que se establezcan medidas de transición justas, programas de formación, de protección social y, especialmente, que se instituya el diálogo social tripartito’, entre Gobierno, empresarios y trabajadores.
‘Los países desarrollados tendrán más capacidad de reacción, pero incluso en estas regiones el cambio climático se traducirá en problemas de agua, y por lo tanto en el sector agrícola, de infraestructuras dañadas, y por lo tanto en viviendas, y de nuevas enfermedades, y por tanto en las políticas de salud’, añadió.
Según la organización sindical, ‘en todos estos años pasados esos sectores no sólo han estado subfinanciados, sino que se ha acelerado el proceso de privatización, por lo que los trabajadores serán los más vulnerables ante el cambio climático’.
‘Sustainlabour’ no quiere convertirse en una organización internacional más: ‘Lo que nos interesa -dijo Carreras- es conseguir que los propios sindicatos de cada país elijan y formen a los responsables de la lucha contra el cambio climático’.
El grupo de la sociedad civil en las reuniones PNUMA está constituido por organizaciones medioambientales, mujeres, indígenas, científicos, campesinos, autoridades locales, empresas, sindicatos y jóvenes.
Asistentes a la sesión de Mónaco explican la reducida asistencia de representantes de estos grupos por el carácter puramente deliberativo de la reunión y, en conversaciones privadas, por el alto coste de participar en un encuentro que se celebra en uno de los lugares más caros y exclusivos del mundo.
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