El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Angel Gurría, auguró ayer una mayor incidencia del paro entre la población inmigrante debido a la crisis en el sector de la construcción, donde la mano de obra extranjera es mayoritaria.
"Como España ha tenido un gran número de inmigrantes en trabajos como la construcción, las cifras de caída del empleo en los últimos meses se reflejarán en los inmigrantes en mayor medida", destacó Gurría tras la presentación de un informe elaborado por el organismo internacional sobre la integración de los inmigrantes.
Asimismo, puso de relieve que en la práctica totalidad de los países miembros de la OCDE, los trabajadores inmigrantes están ocupan puestos muy por debajo de su cualificación profesional y suelen estar el doble de sobrecualificados que los trabajadores autóctonos. El informe cita como ejemplo España, Dinamarca, Grecia, Italia y Suecia.
Agrega que, como término medio, los inmigrantes, tienen un mayor nivel educativo que la población autóctona y que casi uno de cada cuatro dispone de un título universitario, cuando en el caso de los nacionales el porcentaje medio de titulados superiores es del 20%.
Los resultados del informe aconsejan mejorar las políticas públicas de integración y abordar con urgencia el problema de la sobrecualificación profesional, ahora que son cada vez más los países desarrollados que quieren atraer mano de obra inmigrante cualificada, al entender que contribuirán a estimular el crecimiento económico y tendrán menos dificultades para integrarse en las sociedades de acogida.
"Para prepararse de cara al futuro, los Gobiernos deberían desde ahora poner en marcha políticas adecuadas para responder a las necesidades de mano de obra inmigrante y facilitar su integración", resalta el responsable de la OCDE.
Gurría cree necesario también hacer de la integración una "prioridad" no sólo porque sea "social, política, ética y moralmente" adecuado, sino simplemente porque es un "acto de racionalidad económica".
Finalmente, destacó como un elemento que ha facilitado la integración de la población inmigrante en España es hecho de que mayoritariamente hablen español y que, en muchos casos, tienen la misma religión y los mismos valores.
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