Los ex empleados de Delphi celebrarán mañana una concentración "simbólica" en las antiguas instalaciones de la factoría en Puerto Real (Cádiz), coincidiendo con el primer aniversario del anuncio de cierre de la multinacional de automoción.
Ex trabajadores de Delphi explicaron a Europa Press que se trata de una "conmemoración simbólica" con la que pretenden que "nadie se olvide" de que siguen estando ahí, "pendientes de ser recolocados" en otras empresas.
Asimismo, reconocieron "más o menos se van cumpliendo" los acuerdos alcanzados con la Administración autonómica, aunque quieren "refrescar" las "promesas" que les hizo "directamente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero", sobre un empleo "estable, digno y de calidad, con una solución global para todos los afectados".
El día 22 de febrero de 2007, Delphi Automotive System España (DASE) informó a los representantes laborales de su planta en Puerto Real que, tras un "exhaustivo" análisis de la situación financiera, legal y de negocio de la factoría se veía "obligada a cerrar", alegando pérdidas operativas valoradas en 150 millones en los últimos cinco años y la "incapacidad" de atraer nuevos contratos de negocios "de manera competitiva".
De este modo, DASE identificó los productos fabricados en la planta –direcciones, suspensiones y rodamientos– como "no esenciales" dentro de la gama de productos de la casa matriz, por lo que Delphi Automotive Systems Holdings, Inc. "no puede justificar" más apoyo financiero.
Después de casi cinco meses de movilizaciones, manifestaciones y reuniones, Delphi cerró las puertas de su factoría en Cádiz el 31 de julio de 2007 tras llegar a un acuerdo con la Administración y los sindicatos UGT, CCOO, CGT y USO, mediante el que se comprometía a indemnizar a sus empleados con 120 millones de euros y a la cesión de sus activos.
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