La Fundación Adecco presentó ayer viernes su Plan de Incentivos Solidario, una iniciativa "pionera", según la compañía de Recursos Humanos, que ‘premiará’ a los empleados más solidarios de la empresa con un viaje de una semana a una zona de Ecuador en la que Ayuda en Acción trabaja en el fomento de pequeñas empresas y emprendimientos.
Desde el pasado mes de enero los 200 trabajadores que aspiran a conseguir este original viaje de incentivos ‘compiten’ por formar parte de los dos grupos de 10 personas que viajarán en mayo y en junio a la zona costera de San Elena en la que trabaja la ONG.
Según explicó el director general de la Fundación, Francisco Mesonero, estos 20 empleados pasarán una semana de su tiempo de trabajo impartiendo formación a microempresarios de esa zona, que ya han creado algunas pequeñas empresas, como una embotelladora de agua mineral y un ‘mini resort’ de sencillas cabañas turísticas en la playa. Ellos recibirán capacitación en materia de marketing y otras especialidades por parte de los trabajadores de Adecco que viajen hasta allí.
Gracias al acuerdo formalizado ayer entre Mesonero y el director general de Ayuda en Acción, Rafael Beneyto, los ‘ganadores’ de este viaje –para lo que puntúa la labor realizada desde sus puestos de trabajo y relacionada con la integración laboral de personas con dificultades, objetivo base de la Fundación Adecco– podrán trabajar en el proyecto que la ONG tiene ya funcionando en esta zona de Ecuador. Hasta el momento el 12% de la plantilla se ha interesado en convertirse en ‘aspirantes’ a esta labor; cerca de 200 empleados del grupo.
Sólo 20 viajarán en dos grupos hasta esta zona, una forma de "voluntariado corporativo novedoso", según Mesonero, que aclaró que la máxima puntuación –otorgada por el departamento de RRHH de Adecco– se consigue con la potenciación de acuerdos de colaboración con empresas en materia de cumplimiento de la LISMI, presentación de proyectos de voluntariado con personas con discapacidad en empresas, programas de ‘apadrinamiento’ de este colectivo por parte de equipos de trabajo de Adecco, propuesta de candidatos con especiales dificultades de integración a las empresas, etc.
Todas esas ‘actitudes’ en los ‘candidatos’ contarán y "sumarán puntos", según explicó Mesonero para ser uno de los elegidos para este viaje, parecido, en muchos aspectos, a los "clásicos viajes de incentivos por cumplimiento de objetivos en muchas empresas", pero con la novedad de que, en este caso, "es un viaje solidario", porque estos grupos "multidisciplinares", según dijo, no ganarán un viaje de placer, sino que llevarán su conocimiento o ‘know-how’ a jóvenes emprendedores ecuatorianos.
A cambio, tendrán pagado el billete de avión, el alojamiento, el transporte, asegurada la seguridad de la zona, las visitas que deban realizar, la alimentación y manutención y la atención sanitaria en caso de necesitarla. Además, no ‘restarán’ esa semana de viaje a sus vacaciones, sino que lo realizarán en su tiempo de trabajo.
Para que toda la plantilla tuviera conocimiento de esta iniciativa la agencia especializada en comunicación social ’21 Gramos’ elaboró para Adecco una campaña de comunicación que desde enero, y en sólo 15 días, consiguió animar a casi 200 empleados del Grupo a formar parte de esta idea.
Bajo el eslogan ‘Low Cost: Ayudar cuesta muy poco’, la campaña llevó a los trabajadores la idea de "búsqueda" por parte de Adecco de "viajeros y tripulantes intrépidos" que quisieran aportar parte de su experiencia a jóvenes empresarios de aquella zona; una campaña, que en palabras de una de sus responsables, Marta González-Moro, ha sido para ellos "pionera". "Los viajes de incentivos son habituales en las empresas, pero no de este tipo", aseguró.
Por su parte, el responsable de Ayuda en Acción, Rafael Beneyto, explicó que desde su nacimiento en 1981, la ONG trabaja por la erradicación de la pobreza, en concreto, por la eliminación de "sus causas estructurales", y actualmente lo hace, sobre el terreno, en 20 países, el 50% en América Latina.
Ecuador es uno de ellos y la zona de Santa Elena, el lugar donde está desarrollando este proyecto concreto al que ahora se sumarán los empleados de Adecco. Se trata de una de las pocas zonas turísticas del país, con "cierta riqueza", pero que, pese a ello, tiene grandísimos índices de pobreza; una zona rural en la que la ONG está presente desde hace ocho años.
Allí, acudirán los trabajadores que ‘ganen’ este viaje con el fin de seguir apoyando la expansión de algunas de las pequeñas empresas surgidas gracias a los microcréditos y el apoyo de Ayuda en Acción, cuyo deseo, señaló Beneyto, es conseguir que las personas "sean autónomas".
Desde Adecco, y en vista del "éxito" y aceptación de la iniciativa, ya se plantean ampliarla y continuarla el año próximo.
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