La justicia ha condenado por persecución sindical a la Fundació de la Solidaritat i el Voluntariat (Fundar), creada y patrocinada por la Consejería de Bienestar Social y por Bancaja. El juzgado de lo Social número 12 de Valencia considera la "discriminación por motivos sindicales" la "única razón" para el despido de A. López, una de las seis trabajadoras puestas en la calle por la gerente, Ester Fonfría, el 31 de julio de 2007, justo después de que se celebraran las primeras elecciones sindicales en la fundación, creada siete años antes.
La sentencia, que es recurrible, declara nulo el despido y obliga a Fundar a readmitir a la empleada, pagarle los salarios dejados de percibir e indemnizarla con 4.000 euros por daños y perjuicios.
El caso de López y sus cinco compañeros destapó una serie de graves irregularidades en la gestión de Fonfría. Comisiones Obreras denunció que siete de los empleados de Fundar trabajaban en realidad como asesores y periodistas en la Consejería de Bienestar Social y, sobre todo, en la de Inmigración y Ciudadanía, el departamento dirigido por Rafael Blasco, el principal valedor de Fonfría.
El sindicato ofreció también datos sobre la inestabilidad laboral en una institución creada para dinamizar el trabajo de las ONG: entre 2001 y 2007 40 trabajadores abandonaron la entidad (que tiene una plantilla aproximada de 25) debido a despidos improcedentes, justificados, finalizaciones de contrato y bajas voluntarias. Ese "muy elevado índice de rotación de la plantilla" fue atribuido por CC OO al clima de "acoso laboral" que se respiraba en la Fundació de la Solidaritat, algo que siempre ha negado la gerente.
Los comentarios están cerrados.