Comunidad Valenciana: Los empleados públicos presionan más con sus huelgas

La Comunitat Valenciana padece huelgas. Según los datos que ofrece el Boletín de Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en la autonomía se pierden cada día alrededor de 65 jornadas de trabajo. La gran diferencia se produce según el trabajador que reivindique su derecho al paro, según el puesto que se queda desatendido.

Recientemente se han manifestado dos colectivos. Por un lado, los técnicos de Hacienda. Se accede a este trabajo con licenciatura universitaria y tras pasar una oposición del grupo profesional A2, es decir, el segundo más complejo de a cuantas oposiciones se puede optar. El salario medio ronda los 25.000 euros al año. Por otro, los maquinistas del metro, también activos recientemente en lo que a huelgas se refiere. Requisitos: educación obligatoria. Sueldo: 38.332 euros al año.

Las huelgas de los funcionarios mencionados tienen su incidencia en toda la sociedad. La investigación de los fraudes a Hacienda se aparca. José María Mollinedo, portavoz del sindicato Gestha en la Comunitat, explica que cada día que ellos no trabajan se deja de recaudar mucho dinero. En el otro lado, los maquinistas del metro piden ganar 160 euros más al mes.

‘En las huelgas donde existe una repercusión inmediata sobre los ciudadanos, los que toman las decisiones, ya sean administraciones o empresas, son más proclives a buscar caminos de solución’, asegura José María Mollinedo, que añade: ‘Con nosotros esto no pasa y por eso llevamos tanto tiempo haciendo más trabajo y de más responsabilidad que el que nos toca y sin cobrarlo’.

Mientras tanto, los maquinistas del metro han elevado su nómina un 31por cien más desde el año 2003 gracias a su continuada acción reivindicativa demostrada por durante estos últimos años.

Desde el sindicato UGT se recuerda que los servicios públicos están obligados a cumplir unos servicios mínimos que ‘coartan’ la libertad de huelga.

El juez que autoriza los paros de estos colectivos tiene que garantizar (en el transporte) una frecuencia de paso que permita cumplir con las necesidades de trabajo de la sociedad. Por esta razón, cuando los maquinistas anuncian huelgas en periodos de gran demanda de su servicio, como pueden ser las Fallas, son conscientes de que tienen mayor poder de presión.