La Policía Nacional ha detenido a dos empresarios asturianos acusados de estafa y de varios delitos contra los derechos de los trabajadores. La Comisaría de Avilés, en colaboración con la la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, iniciaron hace unos meses una investigación para detectar la existencia de una serie de empresas, que estaban llevando a cabo, de forma masiva, la contratando de personas procedentes, principalmente de la República Dominicana, para realizar trabajos en el sector de la construcción y de la limpieza.
Las ofertas de trabajo eran llevadas a cabo por dos personas, que se presentaban como empresarios, capacitados para ofertar empleo en sus empresas, en calidad de empleados de hogar, limpieza de cristales o de la construcción y a través de estas, conseguir permisos de trabajos y residencia.
Estos ‘empresarios’ hacían sus propuestas de trabajo a inmigrantes que vivía en Avilés, y que estaban interesados en conseguir permisos de trabajo y de residencia para familiares y amigos, que estaban principalmente en la República Dominicana. Según informaron fuentes policiales, los empresarios se jactaban, además, de tener contactos importantes en la Delegación de Gobierno de Asturias y en otros organismos oficiales, que agilizarían y facilitarían la concesión de los permisos de residencia.
Para conseguir estos contratos, estos dos empresarios solicitaban importantes cantidades de dinero a los inmigrantes afincados en Avilés. Dada la situación económica tan precaria en que se encontraban estas personas, muchos de ellos se vieron abocados a hipotecar sus bienes, solicitar créditos, ventas de propiedades y solicitudes de dinero a familiares.
Solían exigir la cantidad de 3.000 euros por cada oferta de empleo, generalmente a realizar en dos pagos de 1500 euros cada uno. Si la persona estaba interesada, en más de un contrato podía rebajar el dinero, llegando a pedir en una ocasión 1.500 euros por cada oferta. Se da la circunstancia, que en una de las ocasiones, la cantidad fue inferior a 3.000 euros, porque esperaba cobrar con favores sexuales.
Tras concretar las condiciones de pago, solicitaban fotocopia del pasaporte de las personas que supuestamente iba a emplear, al objeto de realizar las tramitaciones. Los pagos se realizaron en efectivo y en mano para que no quedara constancia de nada.
Los contactos de las víctimas con ellos, siempre se producían en diferentes bares de la localidad de Avilés y nunca en las oficinas o sedes sociales de las empresas empleadoras.
Las solicitudes tramitadas eran denegadas o no obtenían respuesta y sólo en una ocasión una persona consiguió obtener el permiso de trabajo, si bien, jamás llegó a trabajar para la empresa que había sido contratado, abonando él mismo los pagos de los seguros sociales.
Estas personas llegaron incluso a presentar las solicitudes de trabajo en la Subdelegación del Gobierno en León en un intento de camuflar sus actividades, obteniendo el mismo resultado negativo.
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