El ex presidente de Gobierno José María Aznar, también presidente de honor del PP, se declara defensor de reformas laborales que permitan más flexibilidad y hagan más atractiva la contratación, así como de cambios en los sistemas de las prestaciones por desempleo para incentivar la aceptación de empleos y una "profunda reforma" en los sistemas de salud.
Así se presenta Aznar en el prólogo del libro "Reinventar el Estado de Bienestar" escrito por Mauricio Rojas, que el ex presidente presenta hoy en Madrid y a cuyo contenido tuvo acceso Europa Press.
Según explica, "el empleo es la mejor política social" y "es más social y saludable crear empleo que cobrar mayores impuestos a los que trabajan para transferírselos a los que están parados en forma de subsidio".
Por ello, se declara defensor de flexibilizar el mercado laboral para hacer más atractiva la contratación, de modificar las prestaciones por desempleo para favorecer que los parados acepten las ofertas que les llegan, de reformar los sistemas de pensiones para garantizar la sostenibilidad, de facilitar instrumentos de ahorro individual y de evitar la expulsión del mercado de trabajo de quienes pueden y quieren seguir trabajando.
Aboga también por reformas e la educación para potenciar el mérito y el esfuerzo, así como aplicar "reformas profundas en los sistemas de salud para evitar su colapso financiero en el futuro".
"España necesita hoy una nueva agenda de reformas en sus políticas sociales que profundicen en la libertad de elección por parte del usuario-contribuyente, en la separación entre el Estado que provee los servicios y el Estado que produce dichos servicios y en la sostenibilidad financiera a largo plazo del sistema de pensiones y del sistema de salud", asegura.
YA AVANZÓ EL SISTEMA DE DEPENDENCIA
Aznar destaca de su mandato las rebajas del IRPF e incluso asegura haber iniciado "la puesta en marcha del sistema nacional de dependencia", todo ello para "preservar el sistema de protección social a largo plazo".
"Siempre rehuimos la tentación populista y la demagogia en asuntos tan sensibles como las pensiones o el salario mínimo", proclama en referencia a dos de los logros de los que más presume el Gobierno socialista.
Frente a todo ello, Aznar sostiene que la izquierda española sigue teniendo como referencia el "viejo modelo social hipertrofiado y estatista" de Suecia, pero cree que las reformas introducidas en ese país, que considera útiles para España, ya han cambiado aquel sistema de protección social.
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