El Consejo de Gobierno regional aprobó ayer "con matices" la Estrategia de Empleo en Canarias 2008-2013, y es que ha tenido que dar marcha atrás en exigir la residencia fiscal en las Islas a las empresas, al igual que ha tenido que ponderar la prima en la contratación pública a aquellas empresas que contraten residentes en el Archipiélago.
Los consejeros de Empleo y Economía del Ejecutivo autonómico, Jorge Rodríguez y José Manuel Soria, respectivamente, aseguraron que salvo dichas matizaciones, "no hay ya ninguna duda de la legalidad" del nuevo plan de empleo canario y de que es "perfectamente compatible" con la normativa comunitaria, y confiaron en que los sindicatos se sumen ahora a la estrategia y se dejen de "indecisiones" y de "estar discutiendo sobre el sexo de los ángeles".
El documento "contiene más de 200 medidas concretas, agrupadas en 38 objetivos estratégicos, con las que el Gobierno canario considera posible alcanzar el ambicioso objetivo del pleno empleo para el año 2013. Esto supondría reducir la tasa de desempleo del 11% registrado en la Encuesta de Población Activa del IV trimestre de 2007 al 6,5% en el año 2013".
La Estrategia Canaria de Empleo pretende promover "la creación de empleo, aumentar la calidad del mismo y dotarlo de mayor estabilidad. Para ello, la Estrategia se estructura en tres grandes bloques: empleabilidad, adaptabilidad y modernización. Con ellos se aborda de forma completa las necesidades del mercado laboral, favoreciendo la integración laboral de los desempleados, impulsando el desarrollo empresarial y la mejora del capital humano y modernizando la gestión de todos los recursos".
La Estrategia Canaria de Empleo ofrece "un trato específico a cada uno de los más de 140.000 parados registrados en Canarias. Así, establece siete grupos a los que otorga prioridad en la aplicación de medidas concretas y diferenciadas con las que pretende eliminar las barreras que impiden a cada parado acceder a un empleo en el mercado laboral canario".
Los siete colectivos que reciben un trato prioritario en este documento son "las mujeres, las personas menos cualificadas y las que acceden por primera vez a un empleo (en su mayor parte jóvenes), las personas en riesgo de exclusión social, los parados de larga duración, las personas con discapacidad, los inmigrantes y los desempleados con más de tres años de residencia en las islas. Cada uno de estos grupos tiene problemas particulares que les colocan en peor posición para acceder a un puesto de trabajo. La Estrategia de Empleo promueve medidas para eliminar estas trabas e igualar las oportunidades de todos estos colectivos a la hora de insertarse en el mercado laboral".
El desarrollo de esta Estrategia "se hará a través de planes trianuales y mediante la traslación de su contenido a la realidad de cada isla y comarca mediante los planes territoriales. Para esta tarea, el Gobierno canario espera contar con la colaboración e implicación de las corporaciones locales en cada ámbito territorial".
Desde la presentación pública del borrador de Estrategia de Empleo el pasado 31 de enero, momento en el que la Consejería de Empleo, Industria y Comercio entregó el documento a los sindicatos y confederaciones de empresarios más representativas, "el texto se ha ido enriqueciendo con las sugerencias de los agentes socio-económicos y de los distintos departamentos del Gobierno de Canarias. Se trata de un documento vivo que estará sometido a continua revisión y ajuste. El sistema de indicadores que la Estrategia de Empleo establece para cada una de las actuaciones permitirá evaluar la eficacia de cada acción y proceder a las correcciones o ajustes que se consideren oportunos para extraer de esta Estrategia el máximo potencial".
El documento pretende que "en cada zona de las islas se aprovechen los distintos yacimientos de empleo previstos en la planificación urbanística e insular -actividades industriales, comerciales, turísticas, entre otras-. Para ello, prevé formación específica para que las personas que viven en la zona reúnan las aptitudes que requiera cada una de las actividades económicas planificadas en cada comarca, de forma que en el momento de la puesta en marcha de estos negocios, los empresarios recurran al mercado de trabajo local para cubrir la mayor parte de los puestos de trabajo que se creen".
Entre las actuaciones concretas para residentes, la Estrategia "establece ayudas al transporte y al alquiler de viviendas para desempleados que estén dispuestos a trabajar fuera de su municipio e incentivos fiscales para favorecer la movilidad laboral. También están contempladas ayudas para los opositores residentes en Canarias que aspiren a acceder a determinados puestos de los cuerpos de funcionarios del Estado".
El documento promueve el impulso "a la empleabilidad de los residentes canarios a través de los concursos convocados por la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias para la adjudicación de contratos al establecer como uno de los posibles criterios de ponderación, con un peso moderado entre el conjunto de criterios a valorar, para los pliegos de contratación contar con personal residente en las islas o contratar a personas que ya viven en Canarias para el desarrollo de los trabajos".
La Estrategia intenta también "evitar que personas desempleadas repitan en las contrataciones que se derivan de la aplicación de programas de empleo (escuelas taller, talleres de empleo, casas de oficio, entre otros). Para ello, se prestará especial cuidado en la selección de personal para ocupar estos puestos para evitar estas situaciones".
Uno de los objetivos novedosos que persigue esta estrategia en adaptabilidad es "dignificar la condición del destinatario de la formación. Para ello prevé el establecimiento del Carné por puntos como un mecanismo de aval y reconocimiento de la formación adquirida y de la experiencia laboral acumulada".
Otra novedad que contempla la Estrategia de Empleo del Gobierno de Canarias es "la elaboración de un Mapa de Recursos y Necesidades. Este instrumento incluirá tanto las infraestructuras y centros propios de Formación Profesional dependientes del Gobierno de Canarias o de cualquier otra Administración Pública, centros privados y centros colaboradores del SCE-, como los recursos presupuestarios de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias, las administraciones locales, de proyectos gestionados por el Estado y del Fondo Social Europeo".
El mapa también determinará, en los distintos ámbitos territoriales, "las demandas de formación en relación a las necesidades del mercado de trabajo, considerando tanto los nuevos yacimientos de empleo como los empleos con altas tasas de inserción y los empleos de nueva creación vinculados infraestructuras sanitarias, comerciales, hoteleras, entre otras. Esta herramienta aumentará la eficiencia en la gestión de estos recursos para la consecución del fin último: el pleno empleo".
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