Unos 2.000 trabajadores de centros de discapacitados se concentraron ayer ante la Puerta del Sol para pedir mejoras laborales, así como para reivindicar la equiparación salarial respecto a su compañeros que dependen directamente de la Comunidad, según aseguraron los sindicatos.
Tanto el seguimiento de la huelga como de la concentración fueron "mayoritarios y similares a los de la primera jornada", que tuvo lugar el miércoles 20 de febrero y a la que UGT calificó de "muy exitosa".
Sin embargo, durante la jornada de ayer "ha habido un mayor enfado e indignación por parte de los trabajadores ante la negativa de la consejera a reunirse con los sindicatos y por su insistencia de echar balones fuera", según indicó la representante de UGT, Ana Zurdo. "Por lo menos, queremos hacer ruido y que se nos oiga, para que se den cuenta de que no somos invisibles", añadió.
Mediante esta huelga, tanto sindicatos y trabajadores pretenden mejorar sus condiciones laborales "para evitar la movilidad laboral que impide una adecuada atención a los discapacitados", aseguraron éstos.
Ante estas reclamaciones, la consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad, Gádor Ongil, responde que "son las patronales las que tienen que hacerse cargo del asunto puesto que la Consejería no tienen ninguna relación laboral con los trabajadores".
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