El ministro alemán del Trabajo, Olaf Scholz, criticó ayer la ola de despidos masivos anunciados por consorcios que dan beneficios, como BMW o Siemens, cuestión que el partido La Izquierda ha calificado de ‘capitalismo depredador’.
Las empresas deberían aprovechar su buen momento para generar empleo, no para destruir puestos de trabajo, dijo Scholz, después de que BMW anunciase que suprimirá 8.100 puestos de trabajo en todo el mundo y Siemens otros 6.800.
Desde las filas del Partido Socialdemócrata (SPD), al que pertenece Scholz, se ha instado a limitar los sueldos de los empresarios, mientras que la Confederación de Sindicatos Alemana (DGB) ha advertido que los despidos en masa puede dar la vuelta a la positiva evolución del mercado laboral.
El líder de La Izquierda, Oskar Lafontaine, calificó la ola de despidos de resultado del ‘desaforado capitalismo depredador’ y acusó a la canciller Angela Merkel de inoperancia ante ello.
‘El gobierno de Merkel no está poniendo límite alguno. Con ello se hace co-responsable de que los grandes consorcios echen a la calle a la gente a millares’, dijo Lafontaine.
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