Alrededor de un tercio de los trabajadores estadounidenses admitió quedarse dormido en algunas de las jornadas laborales del mes pasado, reveló ayer una investigación de la Fundación Nacional del Sueño (NSF), según información recogida en el periódico Prensa Latina.
De acuerdo con los resultados obtenidos en el estudio, la mayoría de las mil personas encuestadas consideró insuficientes las horas dedicadas al descanso para recuperar energías.
El resultado del estudio puede considerarse de extrema gravedad, dependiendo de la situación jerárquica de la persona que admite quedarse dormido durante sus horas de trabajo.
Según autoridades de la Comisión Regulatoria Nuclear, el problema es como para preocuparse, luego de comprobar que con frecuencia los vigilantes de las plantas nucleares del país se duermen durante sus turnos de guardia.
Cámaras ocultas mostraron a varios agentes de seguridad mientras dormitaban en la instalación de Peach Bottom, en Pennsylvania, violaciones que motivaron el inicio de una indagación especial, agregaron.
El análisis de la NSF estableció que el norteamericano promedio se despierta poco después de las cinco de la mañana, para luego dedicar más de dos horas a prepararse antes de salir hacia su puesto de trabajo.
Tal planificación reduce el tiempo destinado al descanso, y con ello se pone en riesgo el adecuado rendimiento laboral, concluyeron los investigadores.
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