Cobran menos que los hombres, sufren más la temporalidad y la precariedad y ahora, además, abandonan el mercado laboral. Son las principales conclusiones a las que llega un estudio sobre la mujer trabajadora en la comunidad presentado ayer por UGT.Este informe destaca que, por vez primera, la tasa de actividad femenina en la región ha descendido. El año pasado sufrió una brusca caída de ocho puntos: del 55,26% de 2006 al 48,26% de 2007 (datos del INE), a pesar que desde hace una década el porcentaje de mujeres empleadas o en busca de trabajo crecía año a año: en 1996 la tasa de mujeres activas era del 40,26%; en 1999 fue del 44,12%; en 2003 subió hasta el 48,23% y en 2005 llegó al 53,4%.
Empleo precario
Aunque porcentualmente el número de mujeres ocupadas (con trabajo) ha crecido del 50,96%, en 2006 al 51,55% del año pasado, la calidad del empleo femenino brilla por su ausencia: las mujeres cobran un 32% menos que los hombres y una de cada cuatro (el 27%) tiene un contrato temporal. Según Carmen Lanagrán, secretaria de Igualdad de UGT, estos datos "se deben a la precariedad, que provoca el desánimo de la mujer y el abandono de su profesión"».
Los comentarios están cerrados.