La tormentosa huelga de guionistas ya es historia, pero Hollywood se prepara para una posible réplica, esta vez protagonizada por los actores de cine y televisión.
Mientras la industria de la televisión se apresuraba a volver a emitir los programas que la huelga había interrumpido en cuanto los guionistas volvieron al trabajo hace tres semanas, la amenaza de un nuevo conflicto laboral por parte de los actores ha puesto a los estudios de cine en una situación delicada.
Los cineastas se muestran reacios a iniciar cualquier producción que no pueda terminarse antes de que expiren los contratos de los miembros del Sindicato de Actores de Cine y Televisión el 30 de junio – considerada como la fecha límite del sindicato para iniciar una huelga.
Teniendo en cuenta los 60 días típicos de grabación por cinta, los días libres, posibles retrasos y la necesidad de realizar grabaciones adicionales, eso significa que pocas o ninguna película de un estudio importante comenzará a filmarse una vez que termine marzo, indican los expertos de la industria.
"En su mayor parte los estudios no están dando luz verde a ninguna película que fuera a estar en producción después de la fecha límite (del 30 de junio)", dijo una fuente dentro de una importante agencia de talentos, que no estaba autorizada a hablar públicamente sobre los asuntos de sus clientes.
La preocupación por la situación ha llevado incluso a la importante empresa de seguros de Hollywood, Fireman’s Fund Insurance, a ofrecer una póliza "de gastos por huelga" para los estudios.
La póliza cubre todos los costes por la suspensión de una producción debido a la huelga, la enfermedad de un actor, daños en los equipos o cualquier otro imprevisto que retrase la grabación de una película pasado el 30 de junio.
Muchos en Hollywood creen que el cansancio causado por la última huelga aún sigue muy alto como para que se produzca otra. Pero con decenas de millones de dólares en juego cuando una producción se ve interrumpida, los estudios de cine prefieren ir a lo seguro.
Steve Gorman
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