Además, los médicos denuncian la existencia de 510 plazas sin ocupar en las residencias públicas de mayores dependientes de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, mientras que "hay miles de familias en las listas de espera y la propia Consejería mantiene cientos de plazas concertadas con residencias privadas de la tercera edad".
En concreto, denuncian la existencia de 15 plazas libres en la residencia de Alcorcón, 74 en la de Arganda, 2 en la de Carabanchel, 15 en la de Villaviciosa de Odón, 40 en Cisneros, 16 en la de Colmenar Viejo, 58 en Dr. González Bueno, 60 en Francisco de Vitoria, 28 en Gastón Baquero, 4 en Goya, 3 en la Paz, 10 en Manoteras, 80 en Nuestra Señora del Carmen, 60 en Reina Sofía, 9 en San Fdo. De Henares, 2 en San José, 10 en la de Navalcarnero, 15 en San Martín de Valdeiglesias, 4 en Torrelaguna y 5 en Vallecas.
Asimismo, el colectivo señaló que la Consejería "está acusando el conflicto", alegando el cese de la semana pasada del director de la residencia de mayores de Manoteras a pesar de llevar más de 30 años en el cargo; el encargo realizado a los servicios de inspección de una evaluación de las valoraciones de incapacidad acumuladas por los 9 días de huelga y la insistencia en sus "presiones y coacciones" por los problemas en la extensión de recetas.
Mediante los paros, que están convocados para los días 11, 12 y 13 de marzo, el colectivo reivindica la equiparación retributiva con el personal homónimo del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), dependiente de la Consejería de Sanidad y una aplicación de la carrera profesional similar a la establecida para los facultativos del SERMAS.
En este sentido, piden también la consolidación de empleo de los facultativos con contratación temporal, el reconocimiento de los servicios prestados, la modificación del estatus laboral de prestación de servicios, por la estatutarización voluntaria, y la adscripción al SERMAS.
Finalmente, la federación señaló que la anterior huelga, que duró nueve días, tuvo un seguimiento del 90,90 por ciento y unos "mínimos abusivos" que alcanzaron de media el 46,36 por ciento de la plantilla.
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