Los trabajadores de Autobuses Generales Comes, que vienen protagonizando paros parciales y completos desde el pasado diciembre, se encuentran "a la espera" de una nueva reunión con la empresa, tras la maratoniana reunión del jueves que finalizó sin acuerdo y que no logró evitar una huelga posterior.
Según ha explicado el portavoz del comité de empresa, Francisco Ortiz, están "a la expectativa" porque se espera que a partir del próximo miércoles se les convoque a un nuevo encuentro, "ya que la empresa se está tomando su tiempo para volver a estudiar nuestras reivindicaciones, que no son otras sino que cumplan con la ley en materia de seguridad y reducción de jornada".
Ortiz ha precisado que lo que menos está afectando para llegar a un acuerdo entre ambas partes es la cuestión económica, tema en el que se había llegado a "un punto de equilibrio", y que por contra, la empresa mantiene una posición "totalmente incoherente para acogerse a la ley en seguridad y reducción de jornada".
En este sentido, ha apostillado que con una regulación "adecuada y coherente", los trabajadores ganarían "en seguridad, en conciliación de la vida familiar y laboral y también económicamente".
Desde el pasado diciembre la plantilla de Comes (unos 300 trabajadores) viene realizando paros que han afectado a las provincia de Cádiz, Sevilla y Málaga y han protagonizado dos manifestaciones por la capital gaditana.
El comité ha criticado que la Junta de Andalucía no haya pedido la rescisión del contrato que presta Comes en las líneas públicas, por ello creen que Comes "no hace propuestas ni tiene ganas de negociar, ya que la seguridad para Comes es dinero, algo que va en detrimento de la seguridad de usuarios y trabajadores".
Quieren erradicar la inseguridad laboral "que afecta también a los ciudadanos", pues las "maratonianas" jornadas laborales rebasan las 12 horas, Y recuperar el poder adquisitivo perdido desde el año 92.
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