Los sindicatos europeos han denunciado que la temporalidad sigue siendo ‘un problema estructural demasiado extendido en la economía española’, a pesar de los progresos logrados con el acuerdo sobre la reforma laboral suscrito en 2006 entre el Gobierno y los interlocutores sociales.
El mensaje figura en un informe sobre la calidad del empleo en la UE presentado por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), del que se hablará hoy en la reunión social tripartita que se celebrará en Bruselas, antes del inicio de la cumbre de primavera.
El estudio revela que la Unión cuenta con 32 millones de trabajadores con empleos temporales (14,5 por ciento del total) y que 31 millones de europeos tienen un ‘salario pobre’, es decir, ganan entre el 30 y el 40 por ciento de la media de su país.
Sobre España, el informe señala que es el ‘desafortunado campeón de los contratos temporales, que afectan a cerca de un tercio de los trabajadores’.
El documento destaca que la cuota de temporalidad en el país ‘no ha disminuido demasiado a pesar de los buenos resultados de la economía española, que ha logrado reducir el desempleo del 20 al 8 por ciento’.
El texto reconoce que la cuota de trabajadores temporales se redujo del 34,4 por ciento al 30,9 por ciento en 2007 (disminución que se extendió a todos los sectores salvo la agricultura, la minería y la educación) y que el número de fijos pasó de 10,5 a 11,6 millones de personas.
‘No obstante y a pesar del acuerdo sobre reforma social, las prácticas de temporalidad siguen siendo un fenómeno estructural demasiado extendido’, lamentan los sindicatos.
Uno de los efectos de la alta temporalidad es que muchos empleados tienen dificultades para acceder a los beneficios del desempleo, algo que se reserva a los trabajadores que han cotizado a la seguridad social durante un periodo mínimo de 12 meses, señala el informe.
Los sindicatos destacan como ‘prácticas interesantes’ en España el acuerdo suscrito entre patronal, sindicatos y Gobierno para afrontar la precariedad laboral y el nuevo estatuto del trabajador autónomo.
Sobre ese estatuto, señalan que ‘será necesaria una vigilancia por parte de los sindicatos para la aplicación de la normativa y ante la amenaza de que los empresarios puedan intentar reemplazar contratados regulares por trabajadores autónomos’.
El secretario general de la CES, John Monks, dijo en rueda de prensa que los sindicatos pedirán a los países de la UE durante la cumbre social tripartita que apliquen medidas contra el empleo precario.
‘Aunque la Comisión Europea afirma que se han creado 6,5 millones de empleos en los últimos dos años, los sindicatos denuncian que esos empleos dejan mucho que desear en términos de calidad’, dijo Monks.
En la cumbre tripartita, que se celebra siempre antes del Consejo Europeo de primavera, participan la actual presidencia de turno de la Unión (Eslovenia) y las dos próximas (Francia y la República Checa), representantes de la patronal y los sindicatos europeos y el Ejecutivo comunitario.
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