Las dos compañías de equipamiento deportivo más grandes del mundo, Adidas y Nike, han reforzado la vigilancia sobre sus proveedores asiáticos y si cumplen con los derechos de sus trabajadores, tal y como destacan sus informes de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Quien ha tomado medidas más drásticas ha sido el Grupo Adidas, que incluye a la marca de las tres barras y a Rebook, y que el pasado año dejó de trabajar con cuatro de sus proveedores por incumplimientos de los estándares que la multinacional ha fijado para las empresas que trabajan para ella.
Según el informe RSC relativo al año 2007, tres empresas chinas y una jordana han dejado de trabajar el año pasado con la compañía de ropa deportiva por incumplimientos graves y reiterados de los estándares que debían de cumplir.
Adidas contaba con 1.070 factorías independientes distribuidas en 67 países, de las que el 67% estaban en Asia, el 17% en América y el 16% en Europa y África. China, por su parte, cuenta con el 24% de las empresas que trabajan para la multinacional. No obstante, en estas cifras no se incluyen las 14 factorías propias, ni los agentes que fabrican bajo licencia y que tienen su propia cadena de proveedores y que son considerados como proveedores indirectos.
Denuncia de Nike
Por su parte, Nike ha denunciado públicamente en un informe que la legislación laboral de China sigue incumpliendo algunos de los principios básicos establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La investigación de la empresa estadounidense se enmarca en el programa emprendido por Nike para incrementar la transparencia de sus actividades antes de la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2008 en China, donde la empresa subcontrata a 180 factorías y 210.000 trabajadores que producen el 35% de su calzado deportivo.
Aunque la nueva ley de contratación aprobada en China este año, que Nike fue una de las primeras empresas en apoyar, ha contribuido a mejorar la protección de los derechos de los trabajadores, el país sigue incumpliendo los convenios 87 y 98 de la OIT, relativos a la la libertad de sindicación y negociación colectiva, indica la multinacional.
Por ello, los autores del informe recomiendan a las autoridades de todas las naciones que adopten medidas para garantizar el cumplimiento de dichos convenios.
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