El centro médico UCLA (Los Ángeles) pretende despedir a al menos 13 de sus empleados, incluidos algunos doctores, y ha suspendido a otros seis por husmear el historial médico confidencial de la cantante Britney Spears, recientemente hospitalizada allí. Spears ingresó en el campus de psiquiatría durante una semana el pasado 31 de enero.
Según informó la edición digital de ayer de Los Ángeles Times, no es la primera vez que la institución tiene que tomar medidas de este tipo contra sus trabajadores por acceder sin permiso a los archivos de la cantante.
La primera vez ocurrió cuando Spears dio a luz a su primer hijo, Sean Preston, en septiembre de 2005, en el centro médico de UCLA-Santa Mónica.Entonces, algunos de los empleados fueron despedidos al ser sorprendidos leyendo los archivos.
"No sólo resulta sorprendente, sino también frustrante y muy decepcionante", dijo a la publicación Jeri Simpson, directora de recursos humanos del hospital de Santa Mónica, encargada de resolver aquella situación.
"Creo que hacemos todo lo que nos resulta posible para asegurar la privacidad de nuestros pacientes y nos sentimos fatal por que esto haya ocurrido de nuevo", aseguró.
Simpson dijo que el centro está habituado a tratar a celebridades "todo el tiempo", y admitió que "nunca se escucha que pasen estas cosas".Algo que atribuyó en particular a Spears. "No sé qué ocurre en particular con esta persona".
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