La constructora SEOP Obras y Proyectos, perteneciente al Grupo Silver Eagle, anunció ayer que ha presentado ante el Juzgado Mercantil de Madrid una solicitud de concurso voluntario de acreedores, ante la falta de liquidez motivada por los "recientes impagos" de clientes del sector inmobiliario y al "endurecimiento" del sistema financiero en las operaciones de descuento de la cartera de efectos.
SEOP se convierte así en la primera constructora que se acude a un concurso de acreedores después de las elecciones del 9 de marzo, consecuencia de una crisis crediticia que ha impactado con mayor virulencia sobre las promotoras inmobiliarias, en un entorno de constantes rumores de quiebra en el sector.
Los directivos SEOP aseguran que han decidido recurrir a esta medida legal con el objeto de cumplir de forma ordenada con las obligaciones de pago con los proveedores y garantizar el futuro empresarial de la sociedad ante una situación "transitoria" de falta de liquidez.
Un portavoz de Silver Eagle aseguró a Europa Press que la situación financiera de su filial no afecta al resto de empresas del grupo y no tendrá relación con su actividad de servicios ni de promoción inmobiliaria, en la que también colabora con Caixa Catalunya a través de dos participadas: Alcalá 120 y SEIF Procam.
SEOP tiene presencia en todo el territorio nacional a través de nueve delegaciones y orienta su actividad hacia la construcción residencial y no residencial, así como en la obra civil. A cierre del ejercicio 2006, la cartera de obra contratada se elevaba a 1.262,43 millones de euros, correspondiendo el 88% a edificación y el 12% restante a obra civil.
Principal accionista del Rácing de Santander
Entre sus últimas obras pendientes de conclusión figura la construcción de 110 viviendas de protección pública en régimen de alquiler para el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA), así como la remodelación del aeropuerto de Santander. Asimismo, es el accionista principal del equipo de fútbol cántabro Racing de Santander.
Los últimos resultados publicados, correspondiente a 2006, arrojan una cifra de negocio de 433,81 millones de euros, un 47,41% más que en el año anterior, con un beneficio neto de explotación (Ebit) de 6,6 millones de euros y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 13,4 millones de euros.
En poco más de un mes, ya han sido tres los grupos inmobiliarias han presentado suspensión de pagos: el Grupo Contsa y dos inmobiliarias integradas en el Grupo Jale, Amuerga y Jale Construcciones. A ellas estuvo a punto de unirse la inmobiliaria Hábitat, que escapó al concurso de acreedores ‘in extremis’ gracias a que consiguió el apoyo suficiente de los bancos.
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