La lealtad a la empresa tal como la entendían las generaciones anteriores pertenece ya al pasado. Los nuevos profesionales están menos dispuestos a pasar su vida laboral siguiendo la rutina que una compañía dicta, y buscan activamente cómo utilizar su creatividad dentro de una empresa o creando la suya propia.
Christopher Gergen, autor de Life Entrepreneurs y empresario en la tercera década de vida que ha creado ya varias empresas que han generado más de 100 millones de dólares en conjunto, explica que este desapego a una compañía específica no se debe a razones egoístas.
"Los jóvenes van de unas compañías a otras buscando organizaciones y puestos en consonancia con sus valores", dice Gergen, señalando que a mediados de los años 90, en plena expansión de internet, la respuesta número uno entre la prioridad de los empresarios era la de que querían marcar una diferencia positiva en el mundo. Según el Departamento del Trabajo (DOL), a los 32 años los empleados de las nuevas generaciones habrán cambiado nueve veces de empleo. En California, un 25% de la población trabajadora está menos de cinco años en la misma compañía.
Además, muchos sueñan con crear una empresa a la medida de sus ideales. Una encuesta de Gallup de 2004 mostraba que un 57% de los jóvenes de entre 13 y 17 años quería abrir su propio negocio, frente al 42% que planeaba buscar trabajo por cuenta ajena.
"Lo que los jóvenes buscamos es que estimulen nuestra creatividad, no que nos controlen a cambio de un salario", dice Daniel Uribe, un adolescente de Torrance que junto con su amigo y socio John Brzezicki ha creado la compañía Lazer Bearings, de balines para ruedas de patinetas.
Uribe, originario de Colombia, comenta que como muchos otros empresarios ha seguido una de sus pasiones, en su caso la que siente por las patinetas, que identifica con la libertad de movimiento antes de poder tener una licencia de manejar.
El joven empresario ha creado también la iniciativa Renegade CEOs.com, en la que documenta sus experiencias como empresario y trata de estimular a otros adolescentes a que sigan su pasión empresarial.
Uribe comenta que el sistema escolar actual reprime la iniciativa de muchos jóvenes inculcándoles miedo a crear su propio negocio.
"Hoy en día gracias a internet se pueden empezar iniciativas empresariales con cero capital, basta tener acceso a una computadora desde una biblioteca", dice Uribe, señalando que ejemplo de ello son los ingresos por anuncios en blogs, el mercadeo en línea y las posibilidades de conexión y de "vender" una buena idea mediante contactos en la red.
Sin embargo, para los que opten por la vida corporativa, las buenas noticias son que las compañías están tomando nota de que los nuevos profesionales no se van a conformar con un trabajo seguro de 9:00 a 5:00, en el que la autoridad del jefe no se discute.
Leopoldo Calderas, gerente de la sucursal de Manpower en el norte del condado de Ventura, comenta que aunque los titulares de prensa se centren en los despidos y recortes de personal en determinadas industrias y compañías, en conjunto el país va hacia una escasez de empleados. "Nos enfrentamos a una escasez de talento", dice Calderas, comentando que las empresas a la vanguardia están ya tomando medidas para atraer y retener a los mejores empleados.
Según la Oficina de Estadísticas de Empleo (BLS), ya en 2010 habrá una escasez de 10 millones de trabajadores en Estados Unidos.
"Tenemos a toda la generación de baby boomers a las puertas de la jubilación, y va a haber que suplir de repente toda la experiencia que se irá con ellos", comenta Calderas.
Gergen comenta que las empresas más exitosas en cuanto a atracción y retención de empleados —como Google o Clif Bar— han puesto en marcha sistemas de tiempo flexible, estímulos para que sus empleados tomen clases y una estructura de trabajo que les permita compaginar el mismo con su vida personal y sus ideales.
Michael Erwin, consejero sénior de carrera de CareerBuilder.com, señala que no sólo entre las grandes empresas, sino también entre las medianas y pequeñas son más las que van incorporando jornadas flexibles de trabajo e incentivos que no sólo consisten en dinero a la hora de retener a sus empleados.
Erwin comenta que igualmente por parte de las compañías el criterio clásico de valorar sobre todo la especialización va cambiando.
"Muchas compañías quieren contratar a gente con experiencia en otros puestos y otras industrias para beneficiarse del valor diferencial que estas nuevas perspectivas pueden aportar", señala Erwin, comentando que en torno al 78% de las empresas con las que tratan prefiere esta diversidad en cuanto a experiencia y capacitación previas.
Larry Harris, director del Centro Marshall de Estudios sobre Inversión de USC, comenta que desde siempre muchos profesionales y empresarios de éxito han contado con una formación polifacética.
"Esto es algo que antes simplemente pasaba y ahora se busca", dice Harris, comentando que hoy en día en el mundo laboral se valora no sólo o no tanto la especialización en un área determinada, como la visión más completa que se obtiene habiéndose dedicado a diferentes disciplinas.
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