La industria valenciana del metal se enfrenta a una crisis similar a la que ya sufrió en 2004 y buena parte de 2005 a causa del fuerte incremento de las materias primas. Si en aquella ocasión fue la acaparamiento de materiales de China la que propició que los precios del hierro y el acero se disparasen, esta vez son las grandes siderurgias mundiales las que han forzado un alza que podría alcanzar su cénit en abril. A este proceso ha contribuido también el país asiático, que ha reducido su producción. Las empresas que trabajan sin stock de hierro han tenido que repercutir ya sus precios, que no se mantienen más de dos semanas. La crisis en la Comunitat es especialmente inoportuna, no sólo porque coincide con el espectacular repunte del crudo sino porque también lo hace con el parón de la construcción.
La crisis de las materias primas ha comenzado a vivir un nuevo episodio. Los cereales, el crudo y ahora el hierro. Los principales productores siderúrgicos del mundo han anunciado fuertes subidas que alcanzarán su zénit cuando comience el segundo trimestre de este año, cuando a partir del 1 de abril se apliquen las nuevas tarifas. La inflación del precio del metal comenzó a apreciarse a finales del mes pasado y sus efectos recuerdan a los vividos durante el segundo semestre de 2004 y buena parte de 2005, cuando los precios repuntaron súbitamente hasta alcanzar un incremento anual próximo al 75%.
Al contrario que en 2004/2005, la crisis no se ha originado en China, han sido las grandes multinacionales del hierro con el que se produce el acero las que han apostado por regular el mercado con una subida drástica de los precios. En Europa el incremento, hasta el momento, está siendo algo más moderado, pero en Japón y China los aumentos anunciados llegarán hasta el 65% a partir de abril.
Dos subidas de ArcelorMittal
El 21 de febrero el mayor productor siderúrgico del mundo, ArcelorMittal, dio el paso definitivo en la escalada que ya se había iniciado. La compañía anunció en esa fecha un repunte para abril de 40 euros por tonelada para los precios base de sus productos planos de acero al carbono en Europa. Con esta medida, el precio de referencia mínimo se sitúa en 600 euros por tonelada para la bobina caliente y en 680 euros por tonelada para los productos laminados en frío/recubiertos. En lo que respecta a la chapa gruesa, se anunció un aumento mínimo de 40 euros por tonelada para las calidades comerciales. Pero tales incrementos se anunciaban semanas después de otro adicional de 50 euros por tonelada, con una subida media de entre el 12 y el 15%.
La multinacional, sin embargo y tras advertir que la situación de las materias primas “no tiene precedentes”, ya matizaba que las cotizaciones se mantendrían según la evolución del mercado.
En Japón y China
Las nuevas tarifas aplicadas por el mayor productor de acero del mundo eran consecuencia de los movimientos registrados poco antes. El día 18 de febrero, los tres principales fabricantes de acero de Asia, los japoneses Nippon Steel y JFE Holdings y el surcoreano Posco, aceptaron la subida del 65% en el precio del hierro impuesta por el grupo brasileño Vale, que es el mayor productor y exportador de hierro del mundo.
La consolidación de esta tendencia se dio al poco en China, cuya actitud originó la anterior crisis del acero en 2004 y 2005, pero que sigue siendo uno de los principales productores de hierro y acero del mundo. El país ex comunista, tras ofrecer algo de resistencia, acabó también por aceptar la drástica subida del material, con lo que en breve se sumará a la tendencia ya iniciada por ArcelorMittal.
Nevadas
Pero si bien no ha sido el acaparamiento de acero de China lo que ha desencadenado el proceso inflacionista, el país ex comunista también ha contribuido a ésta con una aportación negativa en forma de importante merma en la producción. El desastre de las fuertes nevadas que azotaron la mayor parte del país a mediados de enero provocó una drástica reducción del suministro de electricidad, lo que afectó en sobremanera a la producción de acero, que tampoco pudo abastecerse del carbón que se redirigió a asegurar calefacción a la población.
Es más, para proteger el medio ambiente y alcanzar los objetivos de ahorro energético, hasta finales de noviembre de 2007, las autoridades chinas cerraron cientos de plantas de producción de hierro con técnicas de fundición anticuadas. Al no haber entrado en producción aún las más modernas destinadas a reemplazarlas, el sector del hierro ha menguado su producción y con él el del acero.
Construcción
El sector del metal valenciano, con sus tres subsectores (industria, comercio y servicios) supone el 22% del producto interior bruto industrial y abarca el 12% del total de las empresas de la Comunitat Valenciana. El 87% de ellas tiene menos de 10 asalariados frente al 1% que supera los cien trabajadores. Los técnicos electricistas y electromecánicos suponen el 29% del sector y los fontaneros e instaladores de aire acondicionado el 16%.
Con tales características es evidente que es uno de los sectores que más se ha resentido por el parón en la construcción, por lo que actual repunte en los precios llega en un momento especialmente inoportuno. “Las empresas de menor dimensión y que trabajan a corto plazo sin almacenar stock de acero son las que más van a surfrir esta subida”, avanzaron fuentes de la valenciana Ros Casares. Los precios de muchas de las empresas que se encuentran en ésta situación no se respetan más allá de las dos semanas.
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