Un asalariado medio español sin cargas familiares se lleva como sueldo neto cada fin de mes el 61,1% de lo que le cuesta a la empresa, según datos del año 2007 difundidos en el informe de la OCDE "Taxing Wages 2006/2007", recogido por Servimedia.
El 38,9% restante del coste salarial se reparte entre lo retenido al trabajador por el Impuesto de la Renta (10,8%) y cotizaciones sociales (4,9%), y las cuotas sociales de las que se hace cargo la empresa (23,2%).
El estudio de la OCDE analiza la situación en 30 países desarrollados, entre los que España figura en el decimoquinto puesto al considerar la diferencia entre el coste laboral bruto de un asalariado y lo que éste se lleva líquido a casa.
Los países en que las aportaciones del trabajador y la empresa suponen una mayor parte del coste laboral son Bélgica (55,5%), Hungría (54,4%) y Alemania (52,2%). Los países con menor diferencia entre el coste bruto y el salario neto son Corea del Sur y Méjico, por debajo del 20%.
Entre 2006 y 2007, Hungría fue el país que más aumentó la ‘cuña salarial’, un 2,5%, mientras que en Suecia es donde más disminuyó, un 2,4%, hasta quedarse en el 45,4% del coste laboral.
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