El presidente y decano de la ESSEC Business School con sede en Cergy-Pontoise Cedex (Francia), Pierre Tapie, defiende en un reciente artículo el rol de las escuelas de negocios en el fomento de la responsabilidad social corporativa, ya que ésta "no es una simple tendencia empresarial, sino una manera de crecimiento económico".
En el texto, que será publicado el próximo mes de abril en la versión italiana de la Harvard Business Review, el decano Tapie destaca cómo la RSC "no es un concepto simple".
"Como escuela de negocios, la ESSEC tiene el compromiso de preparar a los futuros líderes con una conciencia aguda de las interacciones entre los negocios y la sociedad", explica el experto, recordando que "el éxito económico se asocia naturalmente con el desarrollo social formando un todo". "La misión de las escuelas de negocios es asegurar su integración", recalca.
Tapie destaca en su artículo tres ideas básicas: la primera es que las empresas son cada vez más poderosas. "La mitad de las organizaciones más grandes del mundo según su presupuesto, son corporaciones", añade. La segunda idea es que las empresas "asumen con cada vez más frecuencia funciones de servicio público: hospitales, universidades e incluso servicios militares han sido privatizados".
La tercera idea es que los electores europeos "son cada vez más críticos con respecto a la globalización del capitalismo, constatando que sólo una minoría se ha enriquecido mientras que la mayoría está pagando el precio más alto".
"Las nuevas generaciones de graduados de las escuelas de negocios deben crear valores económicos y sociales que puedan coexistir", defiende Pierre Tapie, que añade que "muchos CEO buscan tener balances económicos positivos, pero hoy los estudiantes están pensando sobre todo, en cómo dar un sentido a sus acciones en lugar de sólo hacer dinero".
Y es que, –según reza un dicho hindú citado por Taipe en este artículo–, "cuando el último árbol sea cortado, el último río contaminado y el último pez atrapado, sólo entonces, el hombre se dará cuenta de que el dinero no se puede comer".
Los comentarios están cerrados.