La Federación de Trabajadores Autónomos (ATA) recordó ayer a los emprendedores que mañana lunes acaba el primer plazo para que puedan cambiar voluntariamente su base de cotización a la Seguridad Social y así cobrar en el futuro una pensión mejor.
En una nota, la ATA explica que, de acuerdo con la legislación vigente, los trabajadores autónomos podrán solicitar a la Seguridad Social hasta dos cambios voluntarios en su base de cotización: el primero antes del 1 de abril, y con efecto a partir del 1 de julio, y el segundo antes del 1 de octubre, con efecto a partir del 1 de enero de 2009.
De acuerdo con los datos de la Federación, ocho de cada diez autónomos cotizan por la base mínima (817,20 euros), porcentaje que supera el 93% cuando su edad no alcanza los 50 años.
Esto sitúa el promedio de cotización del colectivo en 880 euros, frente a los 1.300 de los trabajadores por cuenta ajena, lo que supone que los primeros cobran una pensión un 40% inferior a la de los afiliados al Régimen General de la Seguridad Social.
Para facilitar el ajuste entre la base de cotización y los ingresos reales de los emprendedores, la ATA pide que los cambios voluntarios en el año se eleven hasta cuatro.
No obstante, el presidente de la ATA, Lorenzo Amor, confía en que el colectivo sepa hacer uso de las posibilidades que brinda la ley para que sus prestaciones futuras "no se desvíen, en exceso, de las que perciben los trabajadores sujetos al Régimen General".
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