Unos 5.000 inmigrantes han regresado a sus países de origen en los últimos cinco años gracias a un programa del Gobierno que les facilita el billete de avión y una pequeña ayuda de viaje, la mayoría de ellos latinoamericanos cuyas expectativas se han visto truncadas en España.
El programa de retorno, financiado por la Secretaría de Estado de Inmigración y ejecutado por varias ONGs, se dirige a personas en situación de carencia y vulnerabilidad social, pero la intención es ampliar el enfoque y beneficiar a un mayor número de personas, dijo a Efe la directora general de Integración de los Inmigrantes, Estrella Rodríguez.
Sin abandonar las líneas clásicas del proyecto, añadió, ‘se trata de ir avanzando en colaboración con las ONGs, la Agencia Española de Cooperación y los países de origen para establecer otras acciones’, vinculadas al co-desarrollo.
Así podrían beneficiarse personas que ‘no tienen por qué haber fracasado en su proyecto migratorio, pero quieren volver y necesitan un apoyo para iniciar un proyecto productivo en su país (por ejemplo una micro-empresa) o bien desean irse porque han mejorado las condiciones en su país’.
En los últimos cinco años han optado por retornar a su lugar de origen un total de 740 bolivianos; 637 argentinos; 574 colombianos; 511 ecuatorianos; 332 brasileños; 243 rumanos, 243 uruguayos; 231 cameruneses, 130 hondureños y 120 rusos.
En mucha menor proporción figuran venezolanos (87), paraguayos (63), peruanos (63), dominicanos (43), yugoslavos (48), nicaragüenses (28), guatemaltecos (23), salvadoreños (16), búlgaros (43) y armenios (27), entre otros.
En 2003 se acogieron a este opción -que implica el compromiso del extranjero de no regresar a España-, un total de 604 personas; en 2004 se elevaron a 928, en 2005 a 1.176; en 2006 a 958 y el pasado año a 1.003.
Según Rodríguez, hay muchos perfiles de inmigrantes: los que vienen a trabajar unos años y tienen ‘claro’ que no desean quedarse; los que vienen con muchas expectativas pero mal asesorados y tras un tiempo ven lo difícil que es adaptarse y retornan, y los que vuelven por circunstancias personales o porque ha cambiado la situación en su país.
Este año, el programa de retorno voluntario está financiado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales con 1,6 millones de euros, la misma cantidad que en el ejercicio anterior.
Algunas de las organizaciones no gubernamentales que participan en la ejecución del proyecto han pedido un aumento de los recursos debido a que la demanda es mayor a la oferta existente.
Para acogerse al programa, los interesados deberán encontrarse en una situación de carencia y vulnerabilidad social y tener una permanencia en España no inferior a seis meses.
El retorno asistido incluye el billete de avión al país de origen; gastos imprevistos de medicinas u otros debidamente justificados, y una ayuda de 50 euros por cada miembro de la unidad familiar, hasta un máximo de 400 euros, a ser entregada en el momento de la salida.
A ello se suma una ayuda económica adicional para la reintegración al país de origen que puede ascender a 400 euros por adulto y de 150 euros por menor de edad, hasta un máximo familiar de 1.400 euros.
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